altsasu - La Korrika entró ayer en Sakana por Aizkorbe pasada la medianoche recibida por cientos de personas que se unieron a esta carrera por el euskera. Y es que quitaron horas al sueño para hacer Klika y reivindicar vivir en euskera. Podía más la ilusión. Iratxo Elkartea de Irurtzun fue la primera en coger el testigo, que pasó de mano en mano durante todo el recorrido, desde el kilómetro 1.058 hasta el 1.128 en Ziordia en la muga con Álava dónde los y las trabajadoras de Guaixe lo pasaron a vecinos de Egino. De allí continuó por la Llanada y la Montaña alavesa, adentrándose en la Rioja alavesa.

Fueron 70 kilómetros en total en el que la Korrika transitó por la mayoría de los pueblos de Sakana, con numerosas personas se unían al tropel mientras otras lo iban dejando después realizar en algunos casos más de 30 kilómetros. De darles mensajes de ánimo desde una furgoneta se encargaron Aitor Irigoien, Edurne Ruiz y Erkuden Ruiz. “Aldapan gora ere euskararen alde! Tipi tapa tipi tapa Korrika. Klika, Klika, klika, hemen dago korrika”, gritaban. “Ha salido todo muy bien, con mucha gente a pesar de la hora y del día. Hemos vendido de sobra los kilómetros”, destacó Irigoien, coordinador de la Korrika en Sakana.

Iban pasando las horas y a los noctámbulos iban sumándose los madrugadores, con personas de todas las edades, incluso niños y niñas que no quisieron perderse esta noche mágica. Entre rostros anónimos también había algunos conocidos, como los de los pelotaris Julen Martija y Juan José Zabaleta entre otros. Además, en algunas empresas como Sakana Group, Magotteaux o Viscofan les esperaban trabajadores del turno de noche que se unieron a la carrera.

Asimismo, los siete jóvenes de Altsasu encarcelados en Zaballa también corrieron la pasada noche, aunque fuera de forma testimonial, con los petos de la Korrika sobre sus retratos. Y es que en la cabecera de Sakana no se olvidan de que Adur, Oihan, Jokin, Aratz, Iñaki, Jonan y Julen no pueden disfrutar de su juventud en su pueblo. Para llevar el testigo se turnaron los padres y madres de Altsasu Gurasoak. y Altsasukoak Aske.

Las personas con discapacidad de Sakana también estuvieron presentes en la Korrika de la mano de Virginia Ruiz de Eguino, la presidenta de Mila Kolore e Irantzu González, una de las voluntarias. Y es que el Ayuntamiento de Altsasu decidió ceder el kilómetro adquirido a esta asociación para poner en valor el trabajo que hace, según explicó el alcalde, Javier Ollo. Lo cierto es que la Korrika a su paso por Sakana estuvo llena de momentos emotivos, tal y como retransmitieron en directo desde Beleixe Irratia con un programa especial de seis horas.