Bilbao - La solicitud del Ayuntamiento de Castro Urdiales para acoger un euskaltegi en el municipio, en el que se estima que el 35% de los habitantes procede de Bizkaia, no es tanto por petición expresa de esta parte de la población como por la de aquellos nacidos en Cantabria. “Pueden tener más interés por aprender euskera los castreños que los vascos. El mercado laboral de Castro está, en buena parte, en Bizkaia. Mucha gente quiere estudiar euskera para sacarse un título con el que optar a unas oposiciones o buscar un trabajo ahí”, asevera Elena García Lafuente, concejala de Educación y Cultura, autora de la carta dirigida en julio a los responsables de HABE (Coordinadora para la Alfabetización y Reuskaldunización de Adultos) con el fin de solicitar ayuda económica para abrir un centro en el que impartir lengua vasca.

Según revela la edil, actualmente se encuentran estudiando la fórmula más apropiada para canalizar la petición, a través del que sería el primer convenio del Gobierno vasco con una administración pública de fuera de Euskal Herria para subvencionar parcialmente la enseñanza del euskera. El Departamento de Cultura y Política Lingüística mostró su disposición a prestar ayuda al municipio cántabro, por lo que en febrero el coordinador de Euskara Munduan -programa del Instituto Etxepare que vehiculiza el aprendizaje de este idioma en euskal etxeas y asociaciones de todo el mundo- se reunió con García Lafuente, a la que explicó las posibilidades existentes.

“Nos trasladaron que el euskaltegi típico de HABE es más difícil, porque solo están presentes en Euskadi”, señala la edil. Sin embargo, concluyeron que la opción de abrir un centro de AEK (Alfabeta-tze Euskalduntze Koordinakundea), que tiene euskaltegis fuera de la CAV en Nafarroa e Iparralde, podría ser más factible. “AEK tendría que estar dispuesto, pero aún no hemos contactado con ellos”. En cualquier caso, la concejala explica que desde el Consistorio cántabro no podrían contribuir a la iniciativa con dinero, ya que carecen de presupuesto para este fin. “Lo que podríamos aportar son espacios municipales, igual que hacemos con la Escuela de Música”, detalla.

En palabras de la concejala, “la demanda de la ciudadanía por aprender euskera no es nueva, es una necesidad que siempre se ha detectado”. De esa forma, explica que la primera iniciativa municipal para aprender la lengua vasca en Castro Urdiales se impulsó en 2009, cuando se formalizaron 300 preinscripciones. “A lo largo de los años, la gente no ha continuado porque no ha podido seguir subiendo de nivel”, expone García Lafuente, quien añade que actualmente solo se ofrece una clase de euskera en la Escuela de Idiomas Municipal, donde se imparte el nivel A1 y A2 a una decena de alumnos. Y pese a que hay algunas academias privadas que imparten clases de lengua vasca, expone que los alumnos “se quedan a medio camino mientras no se soluciona la demanda que hay para aprender euskera”.

Actualmente desconocen cuál sería la demanda real para acceder a una plaza para aprender euskera en Castro Urdiales, donde según el último censo del Instituto Nacional de Estadística de 2018 hay 31.955 habitantes empadronados si bien la cifra real de residentes es casi el doble. En ese sentido, revela que además de a las personas que ya están aprendiendo euskera en euskaltegis de otras poblaciones vizcainas como Muskiz o Bilbao, el futuro centro de Castro Urdiales -en el caso de que la solicitud llegue a buen puerto- podría dar servicio a aquellos que no se han planteado aprender el idioma por las dificultades que ello conlleva. De hecho, la edil asegura que hay mucha gente que quiere estudiarlo con el fin de obtener un título. “Eso se convierte en una necesidad que requiere una enseñanza más estable”, considera. - Ane Araluzea