Bilbao - “Gracias a Sue Gibson, química de renombre, decidí convertirme en química orgánica y, años más tarde, la baronesa Onora Oneil, filósofa y miembro de la Cámara de los Lores, se convirtió en mi modelo de liderazgo a seguir. Si no me hubiese topado con ellas, mi camino habría sido distinto”, aseguró ayer Yolanda de Miguel, directora del clúster de Nanotecnología de Tecnalia, durante la jornada Mujer, liderazgo y emprendimiento, en la que se concluyó la importancia de que las mujeres tengan referentes femeninos visibles para que persigan posiciones de mando. “Para acabar con esta situación, las mujeres que ya se encuentran en puestos de líder tienen la responsabilidad de darse a conocer para ser fuente de inspiración”, añadió.

De Miguel fue una de las ponentes, junto a María Jesús Cava, catedrática emérita de Historia Contemporánea en la Universidad de Deusto; Elena Guede, directora de Cementos Lemona; y Lourdes Moreno, gerente de Bolueta Engineering Group de la tercera de las jornadas organizada por la Comisión de Bizkaia de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País en la sala de conferencias de las Juntas Generales. La institución celebra a lo largo de los martes de febrero las jornadas Las mujeres en Bizkaia, luces y sombras en las que las ponentes analizan el papel de la mujer desde su ámbito profesional.

El debate fue moderado por Eva González de Arrilucea, doctora en Economía por la UPV/EHU, quien con un sencillo ejercicio realizado por una universidad estadounidense en 2015 visibilizó la invisibilidad de las mujeres líderes en las empresas a modo de introducción. En aquel entonces bastaba con poner la palabra CEO -director general en inglés- en Google, y acto seguido aparecían cientos de “hombres blancos, de mediana edad y con trajes oscuros”, para darse cuenta de que los algoritmos omitían la presencia de las mujeres. “El 34% de los puestos de alta dirección empresarial del mundo está en manos de mujeres. De los 206 estados reconocidos en el mundo solo 17 tienen una mujer como jefa de Estado”, añadió la moderadora, quien reveló que “se necesitarán 202 años para conseguir la paridad”.

Desde el punto de vista de la historia, María Jesús Cava repasó el papel emprendedor de las mujeres vizcainas a través de diferentes periodos y ejemplos que lo atestiguan. “Releer la historia en clave femenina significa rescatar el protagonismo de las mujeres y señalar instrumentos que ayuden a repensar la dinámica histórico-social en su conjunto”, aseveró la historiadora. “¿Ha habido mujeres asumiendo decisiones de empaque en cuanto a liderazgo que las hayan encumbrado en la historia de Bizkaia? Con tristeza digo que no, al menos hasta la etapa más contemporánea”, indicó Cava, quien sin embargo, subrayó el papel oculto de la mujer dentro del comercio de Bilbao.

Por su parte, desde el punto de vista personal, dentro de una empresa ligada a un sector históricamente masculino como es el metalúrgico, Lourdes Moreno expuso que no ha tenido mentores. “He llegado a ser líder ejecutando”, señaló la gerente de Bolueta Engineering Group, quien destacó la capacidad de trabajo y la excelencia como herramientas para alcanzar la cumbre en cualquier empresa. En esa línea, Elena Guede, destacó entre su consecuciones el haber conseguido “consolidar un equipo” al frente de Cementos Lemona, perteneciente a un grupo “donde antes solo había una directiva y en el que actualmente hay cuatro”.