Bilbao - Son las 10.30 horas y en el centro de salud de Basurto varias personas hacen cola para administrarse la vacuna de la gripe. “Llamé ayer pensando que me iban a dar cita para noviembre, pero resulta que me han dado para hoy mismo, así que ya estoy vacunada”, cuenta, risueña, Elsa Iturmendi. No es para menos. “Desde que me pongo la vacuna, no he vuelto a coger gripe, así que vengo encantada y recomiendo a todo el mundo que se la ponga”, explica la mujer, mayor de 65 años, por lo que conforma uno de los grupos de riesgo a los que el Gobierno vasco recomienda la administración de la vacuna. La campaña de la gripe, para la que se han puesto a disposición 400.000 vacunas, arrancó ayer con los primeros pinchazos y la gran mayoría de las personas que desfilaron ayer por el centro de salud de Basurto estaban en esa franja de edad.

“Los primeros días siempre se acerca más gente, luego va bajando la afluencia”, explica el médico José Manuel Marín, que espera que este año aumente el número de vacunados. “Según van pasando los años, la gente se va concienciando de que las vacunas son eficaces y de que protegen de las enfermedades, así que esperamos que la cifra aumente”, augura. El año pasado fueron administradas 371.943 dosis, un 2,4% más que el año anterior. Sin embargo, todavía cuatro de cada diez personas mayores de 65 años no se vacunan. “Eso quiere decir que estamos cerca del 50% y lo deseable sería que fueran solo una o dos de cada diez mayores”, asegura Marín. En el caso de las embarazadas y los profesionales de la salud, la cifra es similar: una de cada tres personas no se vacuna.

Además, Marín recuerda la importancia de administrarse la vacuna cada año. “La vacuna de este año se prepara con el virus de la gripe del año anterior”, explica el médico. Los expertos esperan que el virus de este año sea “más leve”, por lo manifestado en Australia, que es el lugar de referencia anual. “En Australia ha sido una gripe con muchos menos casos graves y la incidencia más baja de los últimos años. Sin embargo, esto no quiere decir que no haga un pico o que cambie”, advierte.

Pedro Rangel iba a hacerse una cura en la pierna y aprovechó la circunstancia. “Así me quito una preocupación”. Se pone la vacuna “desde hace unos quince años y siempre me ha funcionado muy bien”, sostiene. Pedro es un hombre precavido, porque reconoce que “nunca he tenido gripe, lo más que he tenido ha sido un resfriado fuerte, pero sin llegar a los síntomas de fiebre”.

Factores de riesgo La vacuna está dirigida, principalmente, a las personas mayores de 65 años, personas con alguna enfermedad crónica, mujeres embarazadas que lo deseen, así como personal sanitario. Marín explica que la diferencia entre vacunarse y no hacerlo es “que una persona que tiene una enfermedad crónica, si no se vacuna, podría ser mortal para ella; sin embargo, estando vacunada, las consecuencias pueden ser mínimas”. La pasada temporada se registraron 446 casos graves de personas con gripe que necesitaron ser hospitalizadas y 140 necesitaron ingreso en la UCI, de entre las que el 84% presentaba factores de riesgo o eran mayores de 64 años. Finalmente fallecieron 96 personas, el 35% de las cuales no estaba vacunada, a pesar de pertenecer a los grupos de riesgo incluidos en la campaña de vacunación antigripal.

El matrimonio formado por Otilia Bravo y Julián García pertenece a uno de los grupos de riesgo, por eso ayer también acudió al centro de salud. “Nos vacunamos los dos, tenemos más de 65 años. En el caso de mi marido, además, coge muchas neumonías y con mucha facilidad, una ventana abierta ya le afecta”, cuenta la mujer. “Yo no suelo coger, pero soy un grupo de riesgo porque estoy operada de cáncer de mama y el médico me recomienda que me vacune ante posibles riesgos”, añade Otilia.

Eduardo Bayona también se vacuna por prescripción médica. “Por el tabaco”, anuncia. “Por las bronquitis y todo lo que he cogido, además me cuesta respirar y es una obligación, todos los años tengo que vacunarme”, sostiene. También Elisardo Rodríguez, de 81, reconoce que “tengo muchas cosas encima”, por eso cada año acude a ponerse la vacuna. “Si te pega la gripe, no te pega tan fuerte como si no estuvieras vacunado”, explica. Elisardo se muestra satisfecho con el resultado hasta ahora. “Solo un año que venía con catarro, me arreó más fuerte, pero fue hace mucho tiempo y la culpa fue mía porque vine con catarro y no hay que venir enfermo”, afirma.

La campaña de vacunación se prologará durante las próximas seis semanas. Para este año, además, Osakidetza dispone de 560 camas en diferentes hospitales -este año se suman los nuevos de Urduliz y Eibar- en previsión de reserva para la gripe, por lo que puede ofertar en el conjunto de la temporada 5.000 plazas hospitalarias para gripe. “Vacunarse es un acto de responsabilidad que debemos hacer todos los años y la principal medida de prevención individual y comunitaria para hacer frente a la gripe”, recordó el consejero de Salud, Jon Darpón, durante la presentación de la campaña.