bilbao. Una puerta a Oriente es lo que buscan centenares de vascos que cada día acuden a clases de chino en los diferentes centros que las imparten. Hasta hace unos años aprender este idioma era "de raritos". Pero ahora el perfil de los alumnos ha cambiado. Son muchos los que se decantan por esta lengua por el auge económico del gigante chino. "El chino es el nuevo inglés", sentencia Miren Gabilondo, responsable del Instituto Chino de Bilbao, el único junto Instituto Chino de Gipuzkoa que tiene un convenio de colaboración con la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai.

El examen oficial de chino (HSK) consta de seis niveles y está previsto que se presenten unos cien estudiantes vascos. Pero éstos tendrán que desplazarse a Barcelona, León o Madrid, el 18 de mayo, el 15 de junio y el 20 de julio, respectivamente, para poder realizarlo ya que en Euskadi no hay ningún centro autorizado para examinar a los alumnos. La Universidad de Deusto puede recibir esta certificación en breve.

El perfil de los estudiantes que pondrá a prueba sus conocimientos de chino es muy variado. "Al principio había muchos niños adoptados. Pero ahora hay más locales", comentan desde el Centro de Estudios Chinos Lu Xun, que tiene más de 200 alumnos entre niños y adultos. Sobre esa cifra de estudiantes están también en el Instituto Chino de Bilbao en el que "todas las profesoras son chinas y licenciadas" y han "duplicado" el número de inscritos respecto al año pasado. Universitarios, profesionales o escolares comparten aulas.

Las razones de los estudiantes para optar por el chino son muchas. "Me parecía un reto", reconoce Belén López, una mungiarra residente en Castro, que acude dos veces por semana al centro Lu Xun para perfeccionar la lengua oriental. Además, las puertas laborales que se abren en China es otro de los atractivos. "He enviado curriculum a China y si me llaman, no me lo pensaría", apunta la joven que se presentó en diciembre al HSK 3. De un nivel inferior quiere examinarse Ane Azkue, de Gatika. Pero no lo hará este verano. "Voy a ir a Shanghai y me gustaría hacerlo cuando vuelva", explica. Para ella, los "tonos son una pesadilla" porque los "fonemas" que se usan en el chino "no los usamos nosotros". En el centro Lu Xun también aprende este idioma Nerea Orueta, de Mungia. "Iré a Madrid al examen, quiero ir al HSK 3", comenta Orueta, que añade que para ella "saber chino es un plus en mi trabajo porque el trabajo que tiene a nivel internacional me encargo yo".

Una de las quejas más habituales entre los alumnos de chino es la ausencia de esta lengua en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). "Es un caro. Ahora hay más centro para elegir pero tendría que estar en la EOI", afirma López. De la misma opinión es Orueta que señala que sería "importante" que este idioma estuviera en estos centros porque "hay que potenciar el chino".

BECAS EN CHINA El acuerdo de colaboración con la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai proporciona a los alumnos del Instituto Chino de Bilbao la posibilidad de marcharse becados durante un tiempo al país asiático. "Tenemos becas que tratamos que sean siempre en esa universidad porque es la más prestigiosa", explica Gabilondo, que añade que "el gobierno chino es francamente generoso. Cuando vas con una beca solo tienes que pagarte la comida. Te pagan el alojamiento en una residencia universitaria y cinco horas diarias de clase". Los beneficios de una estancia en China no incontables. "Cuando tienes un nivel intermedio o básico alto y vas allí quince días, un mes y medio o un año, las diferencias son notables", concluye Gabilondo.