Tercera legislatura para Juan Mari Aburto que revalida su hegemonía en Bilbao. Sin embargo, el partido jeltzale no ha podido contener tampoco en la capital vizcaina la elevada abstención que prácticamente se corresponde con el porcentaje de votos perdidos que le han hecho bajar de 14 a 12 ediles. EH Bildu gana dos concejales, el PSE mantiene los actuales, mientras que el PP suma un concejal y Elkarrekin Podemos lo pierde, quedándose con dos.

Los resultados electorales en Bilbao han supuesto una sorpresa frente a lo que se había vaticinado en las encuestas, que no habían incluido el factor abstención de la jornada de ayer con un porcentaje tan alto. Ha sido precisamente el llamamiento que los jeltzales han hecho en estos comicios, probablemente alertados de que la ciudadanía podría no ser tan fiel a las urnas como en otras elecciones. “Es un mensaje que hemos enviado desde el principio, pero que no se ha escuchado por todos”, dijo ayer Andoni Ortuzar, presidente de EAJ/PNV, que aseguró que toma nota de lo ocurrido en estas elecciones, haciendo una clara autocrítica del resultado

Pese a ello, Bilbao ha sido una de las plazas en la que los nacionalistas han logrado una victoria evidente. Las cifras obtenidas en la capital no supondrán por ello un cambio fundamental en el equilibrio de fuerzas políticas. La abstención en la villa se ha situado en un 43,85%

Juan Mari Aburto, candidato jeltzale, retiene el liderazgo afianzado a lo largo de estas dos legislaturas a gran distancia del resto de los partidos. El PNV obtiene 12 concejales, dos menos de los que obtuvo en 2019 cuando estuvo a punto de rozar la mayoría absoluta. Este pronóstico, que también se vaticianaba en esta ocasión, se fue diluyendo prácticamente desde el momento en el que se inició el recuento. Prácticamente al 50% escrutado, los resultados ya no variaron hasta el escrutinio final. 

Pero, Juan Mari Aburto gobernará a gran distancia del segundo partido, tanto por número de concejales, 12, como por sufragios obtenidos, 54.466.

 EH Bildu, con seis concejales, dos más que en 2019, se sitúa como segunda fuerza política con prácticamente la mitad de los votos que los jeltzales, al obtener 28.081 apoyos. La coalición soberanista (suma cerca dos mil apoyos más) y pasa por delante del PSE que mantiene sus cinco concejales y resta cerca dos mil sufragios. En total, queda con 24.334 votos. No parece, además, que el pacto de gobierno le haya pasado factura.

El Partido Popular remonta ligeramente, en general, en Euskadi aupado por la ola del Estado y también se deja ver este efecto en Bilbao, donde logran un edil más y consigue, igual que la coalición soberanista, alrededor de 2.000 nuevos apoyos y se sitúa con 4 concejales y 17.981 votos.

Elkarrekin Podemos sigue sin frenar un descenso que ya se hizo patente en las elecciones anteriores. Si bien es cierto que no ha sido tan pronunciado como se pronosticaba. La formación morada pierde un edil y se queda con dos ediles y 11.882 votos.

Vox consigue 5.045 votos pero no logra un concejal, lo mismo que en las Juntas Generales de Bizkaia, donde ha duplicado sus votos sin obtener ni un escaño. Y PACMA, el partido de los animalistas, logra 1.596, pero se queda a mucha distancia de poder entrar a formar parte de la corporación municipal. 

El descenso de votos del PNV, que se cifra en torno a los 17.000, no parece analizable como un trasvase de votos, sino que es una consecuencia de la abstención, que el propio partido considera se ha focalizado más en sus afiliados. Esta lectura que ayer hizo Andoni Ortuzar será sobre la que evaluará el PNV las líneas a seguir para evitar que sus afiliados se abstengan en futuros comicios y ratifiquen la gestión de gobierno realizada.

PACTOS

Con este mapa político en el Ayuntamiento de Bilbao, el PNV podría reeditar el pacto de gobierno con los socialistas, con los que ha gestionado durante las dos últimas legislaturas, aunque tendría un abanico abierto para poder gobernar. Juan Mari Aburto ha mostrado siempre, aún cuando la suma aritmética prácticamente no lo precisaba, su apuesta por gobiernos fuertes que aúnen sensibilidades, aunque pudiera también gobernar en minoría y con pactos puntuales. El resultado de los comicios, en todo caso, confirma que se sigue apoyando la gestión de gobierno que viene realizando el equipo de Juan Mari Aburto.