La propia Ana Viñals, candidata de Elkarrekin Podemos a la Alcaldía de Bilbao, reconocía que las competencias municipales en materia de salud son pocas. Pese a todo, considera que hay margen para poder mejorar la atención que se presta a la población de la villa; al menos en asuntos vinculados con la salud sexual y reproductiva, y la higiene menstrual. De hecho, el acto de campaña de este viernes se acercó a esas realidades desde la óptica de la igualdad. Así, Viñals hizo hincapié en la necesidad de tener “un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales”. La candidata de la coalición unitaria de izquierdas se mostró convencida de que “la capacidad de los bilbainos y bilbainas” para lograr la salud y el bienestar sexuales depende de su acceso a nivel local a información integral de buena calidad sobre sexo y sexualidad.

Con este planteamiento, Viñals se comprometió a luchar “contra la violencia gineco-obstétrica y violencia médica contra las mujeres y personas intersex” mediante la instauración de protocolos y la realización de campañas locales. Asimismo, Viñals se comprometió a impulsar acciones que aborden la pobreza menstrual “para su erradicación en nuestra ciudad”. Habló también de campañas municipales de sensibilización y formación entre niñas, niños y adolescentes.

Por último, la candidata propuso dotar de dispensadores de productos de higiene menstrual gratuitos a colegios, centros municipales, instalaciones deportivas, bibliotecas, centros de salud y espacios municipales, garantizando el acceso gratuito de estos productos a toda persona que los necesite. Y no quiso cerrar su discurso sin proponer la creación de una Unidad de Salud Integral para Mujeres en colaboración con Osakidetza y con los Servicios Sociales.