Los partidos que integran el Ejecutivo vasco, PNV y PSE, han mostrado su voluntad de "ensanchar acuerdos" con el resto de formaciones de cara a la aprobación de los Presupuestos de 2022, mientras que desde la oposición se ha denunciado la "pose" y la "enorme pereza" que le da al Ejecutivo ponerse a negociar las cuentas públicas vascas.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, los partidos vascos han analizado la próxima ronda que el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, mantendrá con los grupos parlamentarios de cara a recabar apoyos para la aprobación de los Presupuestos vascos de 2022.

En este sentido, el parlamentario del PNV Aitor Urrutia ha defendido que el Ejecutivo vasco tiene como voluntad "ensanchar los acuerdos lo máximo posible", pese a que la mayoría absoluta que conforman PNV y PSE garantizan la aprobación de las cuentas.

Tras reclamar a la oposición "cintura política", ha advertido que no ven al PP "en la onda de un acuerdo", mientras que EH Bildu se comporta de diferente manera en Madrid, Navarra y Euskadi.

Respecto a Elkarrekin Podemos, Urrutia ha considerado que se da una especie de "quiero y no puedo, de diferencia," entre los representantes de Podemos y los de Izquierda Unida.

"Nosotros seguimos con nuestra voluntad de manifestar que queremos ensanchar los acuerdos para llegar a unos buenos Presupuestos en un momento en el que hay que afrontar grandes retos y llevar este país a cotas mejores que antes de la pandemia", ha defendido.

Asimismo, ha afirmado que las Cuentas tienen "una mirada" fijada en la próxima década y ha incidido en que, "aunque se puede jugar al todos queremos más", se ha "duplicado" la partida relativa a inversiones.

Por último, ha defendido que uno de los "ejes de actuación" del lehendakari, Iñigo Urkullu, pasa por "ejercer el realismo" y ha confiado así en que se puedan alcanzar acuerdos.

Desde el PSE-EE, socio del PNV, el parlamentario Ekain Rico ha recordado que las Cuentas disponen del apoyo de las formaciones que conforman el Ejecutivo, por lo que saldrán adelante, lo que "no significa que no se busque ensanchar los apoyos". "Sumamos una mayoría absoluta y eso es una garantía para establecer que se va a contar con los mejores presupuestos, que destinan 8 de cada 10 euros a gasto social", ha argumentado.

Sin embargo, ha insistido en que el Ejecutivo tiene "la mano tendida" y, por ello, habrá que ver si el resto de grupos tienen "voluntad de responder" a ese llamamiento. "Hemos visto en alguna rueda de prensa que algunos no hacen una lectura real del proyecto de presupuestos y no parece que se vaya por el mejor camino", ha sostenido.

Según ha subrayado, los Presupuestos responden a "cuál debe ser la mirada hacia el futuro" y ha rechazado que se trate de unas Cuentas "dirigidas a las élites". "En las enmiendas de los grupos se verá si hay voluntad de acuerdo o es una pose, y se presentan enmiendas de máximos", ha asegurado.

Por último, ha señalado que el descenso del 0,8% en el presupuesto del Departamento de Empleo y Trabajo es debido al descenso de personas que están en ERTE con respecto a 2020 y menos perceptores de RGI de los presupuestados el pasado ejercicio. POSE.

Desde las filas de la oposición, el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova ha afirmado que "siendo realistas, difícilmente va a tener voluntad de pactar" el Gobierno vasco las cuentas públicas, al disponer de mayoría absoluta, al tiempo que ha destacado que el ejecutivo Urkullu trasmite "enorme pereza" para hacerlo.

Según ha indicado, "no sería realista pretender una serie de propuestas para dar la vuelta a los presupuestos como un calcetín", aunque cree que "sería bueno llegar a consensos", por lo que van a plantear iniciativas.

"Nos separa un modelo de gobernanza cerrada y elitista. Es un gobierno cortoplacista, centrado en la defensa de las élites", ha reprochado, para reiterar su intención de poner encima de la mesa una serie de propuestas, viendo que el presupuesto de PNV y PSE "no da respuesta a los problemas reales".

Desde Elkarrekin Podemos, su parlamentario Iñigo Martínez ha lamentado el argumentario del PNV "atacando" a su coalición y ha reiterado su valoración crítica de los presupuestos, sobre los que ha denunciado que se les han dado "escaso tiempo" para analizarlos.

Dicho esto, ha reprochado que solo se ha invertido este año el 50% de lo previsto. Aunque se ha mostrado dispuesto a negociar, ha reiterado su posición crítica con muchos aspectos recogidos en los Presupuestos y ha recordado, entre sus propuestas, el refuerzo del personal de sanidad, señalando que "no se puede permitir que echen a esas 4.000 personas que han estado en primera línea durante la pandemia" y que ahora se ven abocadas al despido o a su inclusión en las bolsas de trabajo. PP+CS.

Por último, el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha criticado que el Gobierno vasco "se mueve en la pose" a la hora de negociar las Cuentas, aunque se ha mostrado dispuesto a escuchar los argumentos de PNV y PSE-EE.

En este sentido, ha apuntado que "si de verdad tuvieran voluntad de negociarlos", deberían haber hecho las reuniones negociadoras antes de presentar los presupuestos.

Tras señalar que hay "muchos problemas" a resolver, ha destacado que esperaban mayores inversiones, ya que "las inversiones reales, las que mueven la economía, se mueven por debajo de lo puesto negro sobre blanco en el plan Berpiztu o en el cuarto plan de familia, presupuestando menos de lo anunciado". "Esto había que haberlo hablado antes. El Gobierno vasco se mueve en una pose en relación con los presupuestos", ha insistido.