Los partidos nacionalistas catalanes se han movilizado este sábado con motivo de la Diada y lo han hecho con la vista puesta en la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Gobierno español prevista para la semana que viene, que genera tensiones y discrepancias entre los partidos y entidades favorables a la independencia de Catalunya.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès ha hecho un llamamiento este sábado a sumar "amplias mayorías" para construir la "república catalana".

Así lo ha dicho en su intervención tras la ofrenda floral a la tumba del expresident en el exilio Josep Irla, en Sant Feliu de Guíxols (Girona).

"Para sentirnos orgullosos de nuestro país hemos de tener todas las herramientas, y las herramientas se llaman república catalana", ha remarcado.

Según Aragonès, eso debe hacerse "sumando amplias mayorías, poniendo el proyecto de país al servicio de todos, haciendo participar a todo el mundo".

Anoche, en su discurso institucional con motivo de la Diada, Aragonès pidió una "alianza entre instituciones, partidos, sociedad civil y ciudadanía", tanto independentistas como no independentistas, para "hacer inevitable un referéndum" que considera "irrenunciable" para resolver el conflicto catalán.

Movilización masiva

Mientras, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha pedido este sábado movilizarse en esta Diada para fortalecer al independentismo antes de la mesa de diálogo y hacer una alianza entre ciudadanía e instituciones que consiga "hacer imbatible el referéndum".

Lo ha declarado tras la ofrenda de ERC en el monumento de Rafael Casanova por la Diada junto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el líder del partido, Oriol Junqueras; los exconsellers Alba Vergés y Raül Romeva, y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, en el primer 11 de Septiembre tras los indultos --las exconselleras Dolors Bassa y Meritxell Serret han estado en ofrendas de sus localidades--.

Vilalta ha dicho que, si bien es la primera Diada sin que los presos del 1-O estén en la cárcel, todavía hay una "situación de represión"; ha reclamado al independentismo creerse la fuerza que tiene, y ha sostenido que el adversario es el Estado y no los otros independentistas.

Por su parte, el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, ha expresado este sábado su "escepticismo" con la mesa de diálogo y ha hecho un llamamiento a manifestarse por la Diada ya que solo desde la movilización se conseguirá la "fuerza" para "ganar la autodeterminación".

En declaraciones tras la tradicional ofrenda al monumento de Rafael Casanova, Sànchez ha arremetido contra el Gobierno español a a propósito del anuncio de no invertir en el aeropuerto de Barcelona-El Prat.

"El Gobierno ya ha demostrado que no puede mantener ningún acuerdo, ni una inversión de 1.700 millones de euros", ha aseverado.

Según Jordi Sànchez, Catalunya se juega en los próximos años "más que la competencia de un estado autonómico", sino cómo ejerce "plenamente el derecho a la autodeterminación".

Asimismo, el secretario general de Junts ha negado que haya "discrepancias" entre los dos partidos que forman el Govern: "No hay división, hay acentos distintos".

Por su parte, el secretario general de Demòcrates de Catalunya, escisión independentista de la antigua Unió Democràtica, Antoni Castellà, ha señalado que el diálogo con el Estado es "estéril" ya que "solo habrá negociación después de la confrontación".

Castellà ha lanzado asimismo un mensaje al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y le ha dicho que lo que hay que "negociar" con el Estado es "la independencia".

Asimismo, ha querido poner en valor que hace cuatro años se celebró el referéndum unilateral del 1-O y ha reivindicado que su mandato "sigue bien vivo".