A Pedro Sánchez no solo se le complica su relación con sus socios de Gobierno de Unidas Podemos, sino que también constata cómo su Ejecutivo es incapaz de entenderse y de cerrar acuerdo alguno con el PP, principal partido de la oposición. En la sesión de ayer en el Congreso de los Diputados Sánchez y Pablo Casado volvieron a protagonizar un duro enfrentamiento que evidenció que cualquier hipotético pacto que pudieran alcanzar relativo a la pandemia o la renovación judicial es a día de hoy ciencia ficción.

El presidente del Gobierno, que intervino el miércoles ante la Cámara Baja para dar cuenta del estado de alarma y de su gestión del covid-19, realizó una férrea defensa de sus actuaciones, recordando que el Estado español y todas sus instituciones están ya listas para hacer frente al vital proceso de vacunación que comenzará previsiblemente a principios de enero. Este discurso triunfalista de Sánchez fue totalmente enmendado por Casado, que le exigió que "pida perdón entre lágrimas" por presidir un Ejecutivo "incompetente, que ha mentido y es tan arrogante que no es capaz de reconocer el daño infligido" por sus políticas relativas a la pandemia.

A juicio del líder de la oposición, no hay un estado de alarma sino "una alarma de estado", mientras que el Gobierno español actúa "con ciclotimia y espasmódicamente", y presume "de una gestión con cientos de muertos diarios". El tono brusco de Pablo Casado fue más allá del coronavirus y volvió a la carga contra los acuerdos de Sánchez con Podemos y los soberanistas. "Este Gobierno es todo lo contrario al interés de España, el populismo se sienta en el banco azul y en el puente de mando del país hay quien quiere llevarlo contra las rocas", resumió.

"Agenda lunática"

Pedro Sánchez contraatacó acusando al líder del PP de seguir una "agenda lunática" que no obedece a la realidad, que usa el terrorismo desaparecido de ETA y que ve "riesgos inexistentes" para la democracia. "En España hay libertad y Constitución para rato, así que no va a haber ni dictaduras social-comunistas-bolivarianas ni dictaduras fascistas avaladas por aquellos socios con los que ustedes gobiernan en distintas autonomías", le espetó Sánchez a Casado.

El presidente del Gobierno no dudó también en cargar contra la presidente madrileña Isabel Díaz Ayuso, por su relación con la extrema derecha. "¿Quién pone más en riesgo la democracia? ¿Un Gobierno legítimamente elegido o una presidenta autonómica que defiende punto por punto la carta de unos militares retirados llamando al golpismo?", se preguntó Sánchez.

Más allá, Gobierno y oposición también chocaron sobre la renovación del Poder Judicial y sobre la monarquía, asunto en el que Casado lamentó la "cobardía" de Pedro Sánchez con Podemos ante los "ataques" de Pablo Iglesias al rey Felipe VI. A las acusaciones del PP se sumó el líder de Vox, Santiago Abascal, quien reclamó a Sánchez que convoque elecciones, porque "cada día que ilegítimamente ocupa el banco azul crece la miseria, la desesperanza y la enfermedad".

"El PP sigue una agenda lunática que usa a ETA y ve riesgos inexistentes"

Presidente del Gobierno español

"[A Sánchez] Pida perdón entre lágrimas como hizo Merkel, sienta de verdad"

Presidente del PP