Al igual que sucedió con el proceso soberanista en Catalunya, ahora ha sido el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos el detonante de un encendido pronunciamiento de un grupo de militares retirados, que se han unido así al ruido de fondo provocado por la negociación de los presupuestos del Estado de 2021, que contarán con el apoyo de EH Bildu y ERC. Se da la particularidad de que esta toma de postura ha adoptado la forma de una carta enviada al rey Felipe VI, en la práctica capitán general de los ejércitos en el Estado. El escrito carga en términos muy duros contra el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y su gestión.

De hecho, según informó ayer El País, la carta firmada por hasta 73 exmiembros del Ejército de Tierra asume la forma y el fondo de la moción de censura que presentó Vox contra Sánchez el mes pasado, y que fracasó con el menor apoyo recibido por este tipo de iniciativas en democracia. De este modo, la misiva asegura que España vive una situación de "deterioro", en la que la "cohesión nacional" está en serio riesgo, "tanto en su vertiente política como económica y social". Sus impulsores se refieren al Gobierno como "social-comunista, apoyado por filoetarras e independentistas", y le acusan de amenazar "con la descomposición de la unidad nacional". Expresan por último su apoyo y lealtad al rey "en estos momentos difíciles para la patria".

El diario madrileño aseguró que la carta está firmada por 66 coroneles, un teniente general, dos generales de división y cuatro generales de brigada. Todos ellos forman prácticamente la mitad de los militares que sobreviven de la XXIII promoción de la Academia General Militar (AGM). Uno de los generales es Pedro María Andreu Gallardo, que dirigía el Mando de Operaciones Especiales (MOE) cuando se produjo el asalto al islote de Perejil en 2002, durante el mandado de José María Aznar en Moncloa. Esta carta sucede a otra redactada en términos similares por jefes jubilados del Ejército del Aire.

La cesión de los terrenos que ocupa el cuartel del Ejército en Loiola al Ayuntamiento de Donostia, reivindicación histórica lograda por el PNV en el marco de la negociación de las cuentas estatales del año que viene, ha provocado críticas por parte de los partidos de la derecha. También de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), que calificó esta operación como "un nuevo ataque a la dignidad" de los militares. Añadió que demuestra cómo el Gobierno los usa como "moneda de cambio".

Respecto a la carta de los exmandos del Ejército al rey Felipe VI, todos los firmantes ingresaron en la academia militar en 1964, en plena dictadura franquista, y superan los 70 años. Al estar ya retirados, pueden expresarse con libertad al haber recuperado sus derechos como ciudadanos, aunque a la hora de firmar la nota dejaron constancia de su rango militar. El Foro Milicia y Democracia (FMD), heredero de la asociación Unión Militar Democrática (UMD), criticó el contenido de la misiva porque provoca que "la opinión pública identifique a las Fuerzas Armadas con un partido político concreto y nada hace más daño a su imagen que eso".

Transparencia

En este contexto, el diputado en el Congreso y dirigente de En Comú Podem, Joan Mena, aseguró ayer que Unidas Podemos peleará para romper "las paredes de opacidad" que envuelven a la Casa Real. Reprochó además al PSOE que opte siempre por "proteger a los Borbones" ante las peticiones para crear una comisión de investigación en la Cámara baja por las actividades del "corrupto" Juan Carlos I.

El líder de Más País, Iñigo Errejón, censuró que el Gobierno haya decidido no retirar al padre de Felipe VI su título de rey emérito alegando que es costumbre en otras monarquías. "Que cientos de millones opacos y una fuga no te estropeen una buena costumbre", censuró a través de su perfil de Twitter.