Casi tres años después de que Carles Puigdemont fuera apartado del cargo de president de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución, las instituciones catalanas volvieron a vivir ayer un seísmo de grandes proporciones al confirmar el Tribunal Supremo la inhabilitación de Quim Torra a la que le condenó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por mantener una pancarta en apoyo de los presos del procés. Torra fue apartado de inmediato y será sustituido por Pere Aragonès, que será president interino y sin prácticamente atribuciones. De forma paradójica, y tal y como confirmó el propio Torra en una declaración solemne de despedida acompañado de los consellers, como consecuencia de todo ello el futuro de Catalunya ha empezado a clarificarse ya que el reloj electoral se pondrá en marcha en breve y los comicios se celebrarán el año próximo, como muy pronto el 7 de febrero.

Los socios en el Govern, Junts per Catalunya y ERC, seguían cerrando ayer un pacto para gestionar los próximos meses, que estarán centrados en la gestión de la pandemia y en los que la figura de Aragonès será clave para expresar el rechazo a la sentencia que el Supremo ha adoptado por unanimidad: no se prevé elegir un nuevo president y el hasta ahora vicepresident no podrá convocar elecciones, nombrar o cesar a miembros del Govern o plantear una cuestión de confianza. Gobernará por tanto a golpe de decreto y los Presupuestos serán prorrogados.

Catalunya se ha quedado así sin president por la exhibición de una pancarta. El propio Supremo amparó ayer el derecho a la libertad de expresión de Torra -"como ciudadano es libre de realizar manifestaciones o actos que reflejen su identidad política", asevera- pero confirmó la condena de año y medio de inhabilitación por desobedecer de forma "contumaz y obstinada" a la Junta Electoral Central que le obligó a retirar las pancartas de apoyo a los presos del procés de edificios públicos durante los comicios del 28 de abril de 2019. En su sentencia, el alto tribunal desestima por unanimidad el recurso de casación de Torra contra la condena del TSJC de inhabilitación especial y multa de 30.000 euros por un delito de desobediencia ante "la contundente, reiterada, contumaz y obstinada resistencia del acusado a acatar un mandato investido de autoridad y dictado conforme a la legalidad". Hora y media después de conocerse esta resolución, el TSJC confirmó su ejecución y se la comunicó al ya expresident, ya que la condena es efectiva al margen de que sea recurrida.

Torra confirmó ayer que acudirá hasta los tribunales europeos de ser necesario. "Ni abandono ni me resigno. Aún menos acepto esta sentencia que quiere derrocar al Govern. Hacerlo sería aceptar que la represión es aceptada por todos nosotros. Llevaré la libertad de expresión y nuestra causa a Europa, y ganaremos", afirmó en una declaración desde el Palau de la Generalitat en la que se puso a disposición del Govern. Adelantó además que habrá elecciones "en pocos meses" y llamó a la unidad de las fuerzas republicanas e independentistas para convertir la cita con las urnas en un "plebiscito" sobre el mandato del referéndum del 1-O. "La única manera de avanzar es a través de la ruptura democrática" para lograr la independencia y "dejar atrás el régimen del 78". Su primer acto hoy será una visita a los presos soberanistas.

A lo largo de la jornada, JxCat y ERC, que han mantenido diferencias sobre la urgencia de celebrar elecciones, se afanaron en cerrar un acuerdo definitivo sobre la gestión del Govern tras la inhabilitación de Torra. Los últimos flecos tenían que ver con el papel del Parlament y las atribuciones de su presidente, Roger Torrent, para marcar los tiempos. Este dispone de un primer plazo de diez días para consultar a los grupos parlamentarios y proponer un candidato a sustituir a Torra. A ello puede seguirle un pleno de investidura o un acto equivalente que activará el periodo de dos meses tras el que, si no hay nuevo president de la Generalitat, se disolverá el Parlament y se convocarán comicios en otros 54 días. La mayoría independentista en el hemiciclo no presentará candidato y no hay otro grupo con posibilidades de sacar adelante una investidura, pese a que C's amagó con ello, lo que llevará a elecciones.

La opción de JxCat y ERC pasa por el dirigente republicano Pere Aragonès, que ejercerá la presidencia "sin ocupar el cargo de president porque no está llamado a completar el mandato de su predecesor", según un informe del Parlament citado ayer por ElNacional.cat. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, subrayó que se conjuran para asegurar el Govern más fuerte posible y pilotar este "periodo de interinaje" en Catalunya. Apeló además a la responsabilidad y a actuar con solidaridad y unidad estratégica para hacer frente "al adversario común", en alusión al Estado. Por el momento, JxCat y ERC han pedido un pleno específico del Parlament para abordar la sentencia del Supremo y que Torra intervenga en la cámara catalana.

Tras su declaración, Quim Torra abandonó el Palau de la Generalitat arropado por centenares de personas convocadas por las entidades independentistas, que sostuvieron con él la pancarta con el lema "Libertad presos políticos y exiliados" que le ha costado la condena. Miles de personas se movilizaron en toda Catalunya convocadas por ANC y Òmnium, y los CDR cortaron el paseo de Gràcia y tiraron cabezas de cerdo a los Mossos ante la Delegación del Gobierno en Barcelona.

Artur Mas. El 9 de noviembre de 2014, la Generalitat celebró una consulta "no vinculante" para preguntar sobre la independencia de Catalunya. La misma acabó en los juzgados y el 13 de marzo de 2017, un año después de abandonar la presidencia de la Generalitat, el TSJC condenó a Mas a dos años de inhabilitación.

Carles Puigdemont. El Govern organizó el 1 de octubre de 2017 un referéndum que culminó con una declaración de independencia el 27 de ese mes. Ese mismo día, el Gobierno de Mariano Rajoy destituyó al Ejecutivo catalán en pleno, en virtud del artículo 155 de la Constitución, por lo que Puigdemont dejó de ser president y huyó a Bélgica para evitar someterse a un proceso judicial en España.

"Ni abandono ni acepto esta sentencia que quiere derrocar al gobierno de Catalunya"

Expresident de la Generalitat

"Vamos a trabajar con responsabilidad por un Govern fuerte durante la situación de interinidad"

Portavoz de ERC