La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del PP en el Congreso, una decisión de enorme calado en el seno del partido, se ha sentido de forma especialmente intensa en el PP de la CAV. No en vano la todavía diputada popular ha tenido un papel destacado a la hora de intentar laminar la búsqueda en Euskadi de un perfil propio basado en la foralidad, erigiéndose en auténtica bestia negra de sus compañeros de filas. En este toma y daca, Alfonso Alonso fue sustituido a principios de año por Carlos Iturgaiz como candidato a lehendakari y, en consecuencia, dimitió como presidente del PP vasco. La salida de Álvarez de Toledo de la portavocía en la Cámara baja, que se interpreta como un giro a la moderación del presidente estatal, Pablo Casado, llega en un momento clave para el partido en Euskadi, en la antesala del congreso en el que procederá a renovar sus cargos. De repente, el sector moderado en el que se integra la actual presidenta en funciones, Amaya Fernández, muy cercana a Alonso, ha subido muchos enteros de cara a esa cita frente a Iturgaiz, cabeza visible de los populares en el Parlamento Vasco.

Pese a que ese congreso aún no está convocado y nadie ha dado un paso al frente para postularse como candidato a presidir el partido, Fernández certificó ayer la existencia de esas dos sensibilidades al subrayar que ella lidera la formación en Euskadi y Carlos Iturgaiz el grupo parlamentario PP+C’s. En una entrevista en Radio Euskadi eludió pronunciarse sobre la salida de Álvarez de Toledo de la portavocía pero hizo “una lectura en positivo de los cambios” y de la apuesta por “perfiles moderados” como el de Cuca Gamarra para sustituirla.

Casado también nombró al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, portavoz estatal del PP, y a la expresidenta del Congreso y exministra de Sanidad, Ana Pastor, vicesecretaria de Política Social, en sustitución de Gamarra. Para Amaya Fernández, los tres tienen en común “una larga trayectoria de experiencia en el partido y conocen muy bien cómo funciona el PP y las organizaciones territoriales”. Destacó por tanto su “cercanía y proximidad” tras haber desarrollado responsabilidades institucionales.

Durante su intervención radiofónica añadió que “nos enfrentamos a tiempos muy difíciles, de zozobra, de incertidumbre en materia sanitaria y en lo económico y social, y son personas que tienen mucho que aportar a partir de ahora en esta etapa de enorme dificultad para los ciudadanos”, indicó. Añadió que Gamarra, Martínez-Almeida y Pastor han demostrado tener “un gran conocimiento de los problemas de la gente y, en este momento, es lo que se necesita para enfrentar los problemas tan graves e importantes” que hay por delante, también en Euskadi. Su designación por parte de Casado ha supuesto promover a dirigentes en sintonía con el expresidente español Mariano Rajoy y el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo, muy influyente en el partido tras obtener el pasado 12-J su cuarta mayoría absoluta.

En el otro lado de la balanza en el PP vasco, Carlos Iturgaiz, muy activo en las redes sociales, no reaccionó en Twitter a la destitución de Cayetana y se ha centrado en los últimos días en cargar contra el Gobierno vasco por su gestión del covid-19 y por las novedades en torno al vertedero de Zaldibar. Pese a que está centrado en el arranque de la actividad en el Parlamento Vasco, hay voces dentro del partido que le animaron a postularse para volver a presidir el PP vasco, como ya lo hizo entre 1996 y 2004.

Por su parte, Amaya Fernández recordó que mañana se celebrará la Junta Directiva Nacional del PP y será el presidente, Pablo Casado, el que explique las razones que le han llevado a tomar estas decisiones. Además, afirmó que, dentro de su partido, existe la posibilidad de expresar una opinión propia, al contrario de lo que aseguró Álvarez de Toledo el lunes tras conocerse su destitución. “Eso se hace con normalidad”, dijo la presidenta del PP vasco. Mientras, Cayetana apuntó a la entrevista que concedió el domingo a El País como una de las razones de su salida por el malestar que habría provocado en Casado. Fuentes de Génova citadas por Efe lamentaron ayer que la exportavoz ha dejado el cargo de forma “no elegante” por sus reproches a Casado.

Declaraciones polémicas

Las diferencias entre la ya exportavoz popular y el PP de la CAV vienen de muy atrás y el momento de mayor tensión se produjo en la antesala de la convención que el partido celebró en septiembre del año pasado para subrayar su autonomía y marcar un perfil propio de cara a las elecciones autonómicas que finalmente se celebraron en julio. Esa cita llegó incendiada con la acusación de Álvarez de Toledo al PP vasco de ser “tibios” con el nacionalismo vasco. Añadió que “la contemporización con el nacionalismo vasco se ha demostrado que ha fracasado”, en referencia al periodo de Arantza Quiroga como presidenta. Borja Sémper, exportavoz del PP en el Parlamento Vasco, respondió que “mientras algunas caminaban cómodamente sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos aquí la vida”.

Pese a que en la clausura de dicha convención se templaron gaitas con la presencia del propio Pablo Casado, el 25 de febrero Alfonso Alonso dimitió como presidente del PP vasco y abandonó la política tras ser apartado de la carrera hacia Lehendakaritza y ante las condiciones draconianas que Génova estaba imponiendo a su filial en Euskadi de cara a la coalición con C’s. Alonso reclamó respeto a la singularidad del PP vasco en su salida, y su sucesora, Amaya Fernández, considera que el armazón ideológico del que se dotaron en su convención de septiembre sigue plenamente vigente. “El legado de esa convención es un proyecto desde el arraigo, que pone por encima de todo la defensa de los intereses de los vascos, desde Euskadi para Euskadi”, dijo en una reciente entrevista a este medio.

Preguntada ayer en Radio Euskadi sobre si se presentará como candidata a liderar el partido, afirmó que “no hay ninguna novedad al respecto y no hay ningún congreso convocado”. “Cuando llegue ese momento, decidiremos entre todos cuál es la decisión más acertada, sobre todo pensando en la mayor prioridad que todos tenemos, que es enfrentar los momentos actuales de dificultad desde la opción más adecuada: ofrecer una alternativa desde el apego a las singularidades y particularidades de Euskadi, dentro de un proyecto de moderación y centralidad capaz de aglutinar a una mayoría social”, concluyó.

“Los cambios son positivos porque son perfiles moderados y cercanos a la gente”

Presidenta del PP de la CAV