bilbao - Los más optimistas albergaban la posibilidad de que el lehendakari anunciara el adelanto de las elecciones autonómicas vascas al 5 de abril y pusiera fin al cúmulo de especulaciones desatadas al respecto en los últimos días. Elkarrekin Podemos había registrado una pregunta para el pleno de control de ayer en el Parlamento Vasco para preguntarle directamente a Iñigo Urkullu sobre la suerte de la legislatura. La interpelación era directa y el foro, solemne. Pero el jefe del Ejecutivo autónomo no dio pistas y mantuvo un día más la incógnita. La incertidumbre se prolongará al menos dos días más y el lunes se saldrá de dudas ya que, si quiere convocar los comicios el primer domingo de abril, necesariamente tiene que firmar el decreto correspondiente ese día, para que el martes se publique en el Boletín Oficial del País Vasco y, a partir de ahí, transcurran los 54 días preceptivos hasta las elecciones.

Mientras se lo repiensa, el lehendakari afrontó ayer el primer pleno parlamentario tras el parón navideño y el primero desde que pidiera a sus consejeros sus opiniones sobre la posibilidad de adelantar las elecciones. Lo hizo el pasado martes en el Consejo de Gobierno, tal y como establece la Ley de Gobierno, y abrió la veda a todo tipo de conjeturas en torno a la fecha. En el pleno de ayer, Urkullu no aclaró demasiado sobre sus intenciones. Metió en la coctelera nuevos ingredientes que hacen más evanescente el panorama.

En la réplica a la pregunta formulada por el portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, y ante las críticas de este ante lo que considera una baja producción legislativa del Gobierno PNV-PSE en esta legislatura, el lehendakari le trasladó su voluntad de aprobar las leyes pendientes. Tras cuestionar las “estrategias dilatorias” de los partidos de la oposición como factor determinante en esta escasa producción legislativa, Urkullu subrayó que las propuestas de ley en trámite parlamentario es un “trabajo adelantado que permitirá su aprobación ahora o en el futuro” con la vista puesta en una nueva legislatura.

La formación de Lander Martínez se opone a un adelanto electoral ya que no le permite rentabilizar el reciente giro estrátegico que le ha llevado a una posición de más pragmatismo y utilidad, abandonando posiciones más radicales. Los morados facilitaron en diciembre la aprobación de los Presupuestos de 2020 para Euskadi. Los dos partidos que sustentan al Gobierno están a un voto de la mayoría absoluta necesaria para sacar adelante la veintena de proyectos de ley atascados en el Parlamento.

Pese a las especulaciones que apuntan a elecciones el 5 de abril, Urkullu anunció ayer que el próximo martes el Gobierno vasco aprobará dos nuevos proyectos de ley para enviarlos al Parlamento: el de juventud y el de cuerpos y escalas de la Administración. “Ni un día de la legislatura puede considerarse inhábil”, apostilló.