BILBAO - La izquierda abertzale insiste en arremeter contra el PNV por su posición ante la huelga general del pasado 30 de enero organizada por la mayoría sindical vasca y otras organizaciones sociales, entre ellas algunas asociaciones de pensionistas. Cinco días después de la convocatoria del paro, EH Bildu y el sindicato LAB mantienen en su agenda pública las críticas a la formación jeltzale y ahora añaden la solicitud a sus bases y a la ciudadanía en general de castigar en las urnas al partido liderado por Andoni Ortuzar. Así se lo advirtió LAB al burukide jeltzale reclamando a los trabajadores que "den la espalda" al PNV en las próximas elecciones. En la misma línea, Arnaldo Otegi acusó a los jeltzales de "despreciar a la gente".

El coordinador de EH Bildu consideró "preocupante" la actitud de "beligerancia" que ha mostrado el PNV ante la huelga general y le acusó de ningunear a la ciudadanía y al movimiento sindical. En rueda de prensa ayer en Donostia, Otegi aclaró que "no queremos hacer hoy apología de huelgas y movilizaciones, lo que queremos transmitir es que sin huelgas ni movilizaciones no se habría producido avance social en ningún rincón del planeta".

En ese sentido, manifestó la "sorpresa" de EH Bildu ante "la agresividad" con que el PNV ha hecho frente a esta huelga porque, en su opinión, "decir que es un día normal un jueves en el que 130.000 personas se manifiestan en las capitales de Euskadi y Navarra me parece un poco osado".

Tras apuntar que es "llamativo" que el EBB se haya reunido un jueves para hacer una valoración de una huelga general, algo que "nunca se había producido", denunció el "desprecio" con que el PNV "despacha cada una de sus declaraciones públicas y políticas, con desprecio al movimiento sindical, al independentismo". Para EH Bildu, es "una mala política decir a la gente que este no es el camino" y "forma parte de la receta de los portavoces de los sectores más reaccionarios de este país, de los más conservadores, de los que dicen que las huelgas no valen para nada", apostilló.

En parecidos términos se expresó ayer la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, quien advirtió al PNV de que los trabajadores le castigarán en las próximas elecciones autonómicas. "Los trabajadores algún día mostraremos también en las urnas la fuerza que hemos mostrado en la calle, y que los trabajadores comenzarán a dar la espalda a este PNV súbdito de la patronal también en las urnas", subrayó.

Según Aranburu, la huelga no se convocó "ni contra un partido ni contra un gobierno u otro, sino porque entendíamos que ante la situación que vivimos, hay razones de sobra para convocarlo". A renglón seguido, comparó la actitud del Ejecutivo de Urkullu, que rechazó reunirse con los convocantes, con la del Gobierno navarro de María Chivite, que recibirá hoy a los sindicatos. El Gobierno vasco explicó la semana pasada que se negó a reunirse con los convocantes porque pidieron reunirse con el lehendakari tres meses después de haberla anunciado y semanas después de haberla registrado oficialmente.