bilbao - El Tribunal Supremo anuló ayer la sentencia que condenó al expresidente del Parlamento Vasco Juan Mari Atutxa por desobediencia al no ilegalizar en 2003 al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, al aplicar el dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que declaró vulnerados sus derechos. La Sala estima así el recurso de revisión de Atutxa y de los exmiembros de la Mesa de la Cámara, Kontxi Bilbao y Gorka Knörr, también condenados, contra la sentencia del 8 de abril de 2008, sobre la que Estrasburgo no se pronunció hasta junio de 2017.

El Supremo condenó a Atutxa a un año y seis meses de inhabilitación y a una multa de 18.000 euros, mientras que Bilbao y Knörr fueron sentenciados a un año de inhabilitación y 12.000 euros por un delito de desobediencia al propio tribunal, a causa de su negativa abierta y directa a obedecer decisiones judiciales y disolver al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak.

Pero años después, el tribunal europeo condenó a España por privar a Atutxa, Knörr y Bilbao de poder defenderse en una vista. Los jueces europeos dijeron que se vulneró su derecho a un juicio justo, debido a que el Supremo llegó a sus conclusiones en el juicio “sin escuchar a los interesados, que no tuvieron la oportunidad de exponerle las razones por las cuales negaban haber tenido una intención fraudulenta”.

El Tribunal Supremo tiene en cuenta ahora el dictamen del TEDH y anula la condena en lo que supone reconocer la libertad de actuación de la Mesa del Parlamento Vasco. El viraje del Supremo se produce en el contexto de la sentencia del procés y contrasta con los apercibimientos que el Constitucional ha enviado en las últimas semanas al Parlament, al considerar que el pleno catalán no puede debatir o respaldar determinadas cuestiones como la autodeterminación.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, valoró positivamente la rectificación del Supremo y recordó que se produce cuando han pasado ya “más de quince años” desde la publicación de la sentencia. A su juicio, “viene a restituir el honor y el buen nombre de estos tres responsables institucionales”.

También se pronunció al respecto el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, que constató que el Supremo “se equivoca” y tiene que “agachar las orejas”. Asimismo, se preguntó qué pasaría si a día de hoy “vuelve a suceder lo mismo” y reclamó a los jueces que extremen las garantías.

Por su parte, Eusko Alkartasuna -formación a la que pertenecía Gorka Knörr- insistió en que los entonces miembros de la Mesa de la Cámara vasca “nunca debieron ser juzgados, ni mucho menos condenados”, y lamentó que la anulación de la sentencia llegue “16 años tarde”.

Por último, la actual presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, agradeció a su antecesor Atutxa su “férrea defensa” de la soberanía de la Cámara y aseguró que los procesados fueron juzgados por “cumplir con su deber”. - DEIA