Bilbao - La presencia de Vox el pasado domingo en el Palacio Euskalduna de Bilbao, además de las cargas de la Ertzaintza y los detenidos por la Policía vasca, dejó como poso las discrepancias entre el PNV y Sortu por cómo encarar la presencia de la formación de extrema derecha en Euskadi.

En una entrevista en ETB, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, recordó ayer a quienes se llaman “frente antifascista” que, desde el punto de vista democrático, “puede gustar más o menos” la formación de Santiago Abascal, pero “tiene derecho a hacer mítines también aquí, en Euskadi”. “La democracia es dejar espacio a todo el mundo, aunque no piensen como tú, incluso aunque quieran cargarse el sistema democrático”, indicó.

Además, apuntó que, si no son “sensibles” a este razonamiento, tienen que preguntarse “a quién beneficia lo que sucedió en Bilbao”, en referencia a los altercados y detenciones. “Yo esta mañana [por ayer] veía a Abascal en un peregrinaje por todas las televisiones y emisoras de radio, sacando pecho, presumiendo ufanamente y haciéndose también la víctima por lo que sucedió en Bilbao”, añadió.

A juicio del máximo dirigente jeltzale, “ese es el interés que tiene Abascal”. “Viene aquí, sabe que aquí va a rascar poco voto o ninguno, pero claro, ha hecho la guerra del norte y puede bajar a Madrid y pasearse por todo de meter miedo a mucha gente que estaba en las inmediaciones de la zona porque iban al partido a San Mamés o porque estaban paseando, que se den cuenta que su acción no es antifascista, sino que es pro-Vox”, apuntó.

Por su parte, Sortu denunciaba la “provocación fascista de Vox” y criticó la “represión y la militarización de las calles ejercidas por la Ertzaintza”. A través de un comunicado, la formación de la izquierda abertzale consideraba “inaceptable la ocupación del espacio público ejercida por el fascismo”. Asimismo, criticaba “la represión y la militarización de las calles ejercidas por la Er-tzaintza”, al tiempo que afirmaba que “el PNV se equivoca en su apuesta por la represión”.

A la espera de ser citados Los 18 detenidos por la Ertzaintza fueron ayer puestos en libertad a la espera de su citación para comparecer ante el juez, al igual que otras doce personas que fueron identificadas e imputadas, pero no arrestadas, por los mismos hechos. Entre los 18 detenidos había seis menores de edad, que también quedaron en libertad y bajo la custodia de sus padres. - DEIA