BILBAO. El lehendakari, Iñigo Urkullu, apuesta por enfrentarse a la amenaza del terrorismo yihadista a través del trabajo conjunto entre las instituciones y las comunidades islámicas vascas. Su modelo pasa por promover la convivencia junto con este colectivo y colaborar con ellos para prevenir episodios de radicalización y terrorismo

Urkullu participó ayer en Donostia en la sesión de clausura del I Congreso Internacional sobre Terrorismo Yihadista, organizado por los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco en colaboración con el Instituto Vasco de Criminología. Durante su discurso subrayó que las comunidades islámicas vascas forman parte de la sociedad vasca y “son una expresión de pluralidad” y por ello les hizo cómplices en la lucha contra el terrorismo yihadista. “Juntos nos enfrentaremos a la amenaza del terrorismo internacional de pretexto religioso, porque nos afecta y queremos vivir juntos y en paz”, subrayó el lehendakari.

También apostó por promover la coordinación policial y la internacional para luchar contra el terrorismo yihadista, al tiempo que planteó una “reflexión y una mirada estratégica” para incidir en la importancia de la educación como prevención de los comportamientos violentos. “Es necesario promover una cultura y una educación para la paz y la convivencia basada en el respeto a los derechos humanos y el pluralismo, que se concentra en un mensaje muy claro: nada es más importante que el respeto a la dignidad humana”, proclamó el lehendakari. Este planteamiento inspira, tal y como recordó Urkullu, el programa Uztartu que promueve el Gobierno vasco para la prevención de la radicalización violenta.

No obstante, el lehendakari considera que estas medidas no son suficientes, ya que resulta imprescindible también “crear condiciones de igualdad”, para lo que aboga por “impulsar políticas sociales basadas en la solidaridad y orientadas a la integración, desde la acogida, desde la promoción, desde la protección, buscando la cohesión y la integración”.

El lehendakari expresó su preocupación por la creación de una vicepresidencia de la Comisión Europea para “proteger el estilo de vida” europeo, que tendrá competencia sobre asuntos como la inmigración, la seguridad y los derechos sociales. Por último, defendió que, en la lucha contra el terrorismo, la mirada esté puesta en las víctimas, tanto en las que ya se produjeron, como “en las que no se deben producir”.

En esta jornada del congreso también participó el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, quien reclamó mejoras en la coordinación internacional de la lucha antiterrorista. En su opinión, los procedimientos que existen para colaborar -exhortos, comisiones rogatorias, órdenes europeas de investigación y detención- “no funcionan del todo satisfactoriamente”, al menos desde el punto de vista de la Audiencia Nacional, que “centraliza el 100% de las órdenes de extradición de España”.

En este sentido subrayó que la justicia española es más activa que la de muchos países europeos, especialmente los nórdicos, “en España damos más de lo que recibimos y la norma es la misma”, apostilló, para a renglón seguido lamentar que “o nosotros estamos siendo excesivamente generosos o es que otros están siendo un poco tacaños en colaborar”.

El esta sesión participaron también la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, la rectora de la UPV-EHU, Nekane Balluerka y el presidente del Instituto Vasco de Criminología, José Luis de la Cuesta.