LA vecindad de Biarritz muestra estos días sentimientos encontrados. El enfado por las molestias sufridas durante la cumbre del G7 es notable entre las personas cuya actividad económica se vio afectada durante varios días, mientras otros prefieren pensar que el encuentro, y la repercusión internacional obtenida, tendrá consecuencias positivas. “Fue muy estresante y tenso, por lo que estamos muy cansados” lanza Marine Batiste, una de las blogueras más populares en Iparralde, sorprendida por la imagen mostrada: una desconexión total entre el marco idílico en el que se desarrolló la cumbre y las penalidades que sufrieron sus vecinos y los turistas.

Marine evoca la imagen de una amiga enfermera llorando de impotencia ante los controles que le impedían llegar al domicilio de sus pacientes. O la de un sin techo al que pusieron una multa de 90 euros por encontrarse en la denominada zona roja, sometida a la máxima vigilancia durante la cumbre. El concejal biarriztarra François Amigorena no esconde su malestar por los impedimentos que se pudieron al funcionamiento normal de la ciudad, por ejemplo el funeral de un vecino tuvo que ser atrasado durante varios días. Una pareja de madrileños tampoco olvidará cómo agentes de policías destrozaron su furgoneta por considerarla sospechosa.

Son víctimas colaterales según las autoridades, de una cumbre en la que más de 20.000 agentes fueron desplegados entre las Landas y Gipuzkoa. En total, 168 personas fueron detenidas, seis enviadas a la cárcel y en los próximos días 53 personas serán juzgadas. El SNJ, el principal sindicato de periodistas en Francia, ha denunciado los ataques contra la prensa perpetrados por los agentes y los reporteros también sufrieron insultos y amenazas en la contracumbre organizada en Urruña. La abogada y antigua diputada socialista por Baionaldea Colette Capdevielle lamenta que durante días no se haya respetado el derecho de manifestación.

Indemnizaciones. Tan solo tres días después de que el ministro galo de Interior Christophe Castaner anunciara que París indemnizará a los comerciantes cuya actividad ha disminuido por el cierre total del centro, la secretaria de Estado de Economía, Agnès Pannier-Runacher, también se desplazó a la ciudad balneario para explicar que repartirán 350.000 euros antes del 1 de noviembre. Se trata de la partida económica que el Ejecutivo suele repartir entre comerciantes afectados por situaciones que perjudican sus negocios, por ejemplo, el parón después del incendio de Notre Dame o los desperfectos causados durante las manifestaciones de los chalecos amarillos.

Tras la cumbre del G7, París no tiene un plan cerrado. El Gobierno de Macron prefiere escuchar y analizar las reivindicaciones locales y adaptarse posteriormente. Y tampoco descartan ampliar las ayudas a más localidades afectadas tal y como han reclamado los presidentes de la Mancomunidad de Iparralde y de la Cámara de Comercio de Baiona. El Gobierno ha pedido a Hacienda y todas las administraciones que amplíen los plazos para que los comerciantes paguen sus cotizaciones.

En alguna tienda, explican los dueños, no llegó a entrar nadie en cuatro días, y en otro establecimiento el único cliente fue un agente de la policía. Agosto es un mes en el que aumenta la cifra de negocio en los comercios, y las ganancias que se obtienen en este periodo compensan el descenso de actividad que hay en invierno. Sin embargo, según el antiguo campeón de rugby Paxkal Ondarts, que actualmente dirige el bar Royalty en pleno centro de Biarritz, el parón ha sido un sacrificio que permite garantizar el futuro ya que la buena imagen de la costa labortana se ha dado a conocer en todo el mundo.

Efectos. Ante los comentarios de las personas que ponen en duda la validez y eficacia del G7, como los miembros de la plataforma G7 EZ, que criticaron que los líderes mundiales haya sido incapaces de redactar una declaración común, el diputado centrista de Biarritz Vincent Bru ha recordado que se trató de un encuentro informal y que no se esperaban grandes decisiones. El teniente de alcalde ecologista Guillaume Barucq se ha congratulado de que los mandatarios hayan adoptado dos compromisos para reducir la velocidad de algunas embarcaciones y la contaminación provocada por la industria textil. Los organizadores del evento subrayan que el 90% del material utilizado durante la cumbre será reciclado y que la comida que ha sobrado ha sido donada a Cruz Roja.

Michel Veunac, alcalde centrista de Biarritz que en los últimos años se ha visto envuelto en numerosas crisis y cuyo gobierno municipal ha sufrido tensiones, polémicas y divisiones, se ha congratulado del éxito de la cumbre que, a su juicio, ha sido posible gracias a las inversiones urbanísticas realizadas en las últimas décadas. Recuerda que la ciudad ya acogió grandes cumbres internacionales hace veinte años y en la actualidad es escenario de decenas de congresos y festivales. “Tras el G7 está claro que podemos acoger todos los eventos”, zanja el primer edil, satisfecho por la imagen que ha dado la localidad labortana.

Esta es la gran baza que esgrimen los más optimistas, la de la imagen. “El G7 ha permitido dar un nuevo impulso a la imagen de Biarritz, ya famosa a nivel mundial”, según la periodista y bloguera Virginie Lavauden. “Sin ninguna inversión, se ha conseguido una amplia publicidad a través de las publicaciones de mayor difusión y de las redes sociales de los líderes mundiales, de la casa Blanca y de Melania Trump que tienen millones de seguidores”, añade Lavauden.

“Biarritz es ya famosa. ¿necesita más?”, pregunta Marine Batiste. “El turismo es ya importante y en algunas zonas el precio del metro cuadrado ronda los 10.000 euros”. La especulación inmobiliaria es un hecho desde hace años, según Virginie Lavauden y, a su juicio, en esta ocasión se ha conseguido dar un nuevo impulso y más visibilidad a la costa vasca.

Durante la cumbre el hastag #Biarritz ha sido uno de los más utilizados y se han publicado más de cinco mil artículos de prensa y reportajes. El diario japonés The Yomiuri Shimbum, que cada mañana vende ocho millones de ejemplares, publica estos días una serie de reportajes sobre el País Vasco. “Es una auténtica oportunidad para el Hôtel du Palais, el cocinero Cédric Béchade de Auberge Basque, que ofreció una de las recepciones a los mandatarios, o la marca de cuero como Laffargue”, concluye la experta en comunicación digital.

’Durante su visita en Biarritz, el presidente chileno encargó a la empresa labortana Pragma mil unidades de su bicicleta de hidrogeno, que se utilizará en la COP25 este otoño. En una entrevista realizada en directo desde Biarritz en el programa de mayor audiencia de la televisión pública francesa, el presidente Macron señaló que todos los invitados confesaron sentirse enamorados del País Vasco y que algún día volverán a la costa labortana.