Gasteiz - Si ayer el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ofrecía “cesiones” a los partidos de la oposición para alcanzar un acuerdo presupuestario el próximo otoño, pidió a su vez a esas formaciones que hagan lo propio en relación a la reforma del Estatuto de Gernika. Un comité de expertos juristas trabaja a puerta cerrada para dar forma al texto consensuado entre PNV y EH Bildu, que forman una amplia mayoría en el Parlamento Vasco pero que en este aspecto se enfrentan al rechazo rotundo del resto de formaciones políticas.

El Gobierno, aseguró Erkoreka, pretende que el texto aprobado lo sea con “el acuerdo más amplio posible, y si para eso hace falta algo más de tiempo, bienvenida sea la ampliación de plazos”. Advirtió en todo caso de que no será posible el consenso “si no existen cesiones por todas las partes”.

El portavoz no se atrevió a hacer “un vaticinio” de para cuándo puede aprobarse un texto articulado, y abogó por esperar a la propuesta de la comisión de expertos a la que se encargó su elaboración. “A partir de ahí, habrá que ver, primero, cuál es el tenor exacto del texto que proponen. En segundo lugar, qué porcentaje del texto que propongan descansa sobre acuerdos y qué porcentaje descansa sobre disensos. Y, en tercer lugar, qué puede hacer la ponencia parlamentaria con esos acuerdos y disensos”, explicó.

A su juicio, la labor del comité de juristas “no es fácil”, ya que se le encomendó redactar un documento con las bases acordadas en la ponencia de autogobierno, “pero al mismo tiempo buscando puntos de encuentro con los votos particulares, de manera que fuera posible ensanchar los acuerdos alcanzados”. En este sentido, aseguró que el Gobierno vasco tiene, “por supuesto, interés en que pueda desbloquearse lo antes posible todo lo que tenga que ver con la elaboración del texto jurídico” que vaya a marcar “la convivencia futura” de los ciudadanos vascos y a determinar sus “límites de autogobierno”. - T. Díez