BILBAO. El PSOE y el Gobierno en funciones liderado por Pedro Sánchez se defiende frente a las cada vez más voces que consideran que andan mareando la perdiz y buscando argumentos para endosar al resto de partidos políticos, sobre todo a Unidas Podemos, la culpa de una repetición electoral. Tras aparcar la negociación hasta finales de este mes o principios de septiembre, la vicepresidenta del Ejecutivo español, Carmen Calvo, insistió ayer en que no quieren ir de nuevo a elecciones el próximo 10 de noviembre, si no cierran la investidura antes del 23 de septiembre y apeló a la “madurez política” del resto de fuerzas políticas para facilitar la investidura de Sánchez y evitar las urnas.

En declaraciones ayer a los periodistas en Sevilla, Calvo defendió la candidatura de Sánchez ya que “las urnas ya han hablado y no hay alternativa factible”. La número dos del Gobierno español se refiere a los 123 diputados del PSOE, que son los mismos que suman PP y Ciudadanos, segunda y tercera fuerza del Congreso. Sin embargo, esos números no bastan para la investidura, como ya quedó acreditado en la investidura fallida de julio. Es necesario tejer acuerdos con alguno de los otros tres grandes partidos, bien para recabar apoyos o en forma de abstención.

De momento, Sánchez no los ha conseguido e insiste en no ceder ante Podemos que le pide un gobierno de coalición, y en buscar la misión imposible de la abstención de PP y Ciudadanos. En ausencia de ofertas concretas, los socialistas apelan al sentido de Estado y la responsabilidad. “El sentido común nos indica tener capacidad de respuesta generosa y elevada con el país”, señaló Calvo, para a renglón seguido añadir que “la política española tiene que dar un recital de compromiso y de madurez, de responsabilidad con los problemas y con las personas”.

Tras señalar que, si la situación no llega a buen puerto tras una primera investidura no exitosa, subrayó que como Gobierno y como partido no quieren ir a las urnas. “Los ciudadanos ya han hecho su parte y lo han hecho libremente”, apostilló.

reunión con jxcat Por su parte, la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, dijo ayer que están dispuestos a reunirse con Sánchez, en la nueva rueda de contactos que abrirá a final de mes si él recupera los puntos de la reunión del Gobierno y la Generalitat en Pedralbes y el diálogo bilateral. Borràs no está segura de si Sánchez accederá a reunirse con ella: “Un día nos llama nacionalistas catalanes y el día antes dice que no quiere tener nada que ver con independentistas”. También recordó que ya se reunieron antes con Calvo y que no quieren “gesticular” sino poder resolver políticamente el conflicto.