bilbao - Unidas Podemos sigue en sus trece de lograr alguna cartera ministerial a cambio de su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. A escasas horas de que el presidente español en funciones haga pública la fecha del debate para su designación en el Congreso de los Diputados, se mantiene la incógnita de si Pablo Iglesias y los suyos darán la espalda a su socio natural y le dejarán caer o, por el contrario, le apoyarán gratis. De momento, la formación morada no parece ceder en su reclamación de estar en el consejo de ministros del próximo gobierno de Sánchez, que hoy acordará con la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, la fecha exacta en la que pretende ser nombrado presidente del Gobierno.

La portavoz del Consejo de Coordinación de Podemos, Noelia Vera, aseguró ayer que acudirán a la nueva ronda de consultas que convoque Sánchez “con voluntad de acuerdo” y esperando recibir por parte del PSOE una propuesta programática y de equipos. Según señaló, hasta la fecha no han recibido propuesta en firme y añadió que irán con la expectativa de escuchar.

En declaraciones a los medios tras la reunión del Consejo, Vera recordó que Sánchez debe liderar las negociaciones y lanzar esa propuesta formal a Iglesias que sea de ejecutivo bicolor, es decir, que incluya programa y cargos, a lo que no está dispuesto Sánchez que prefiere un gobierno a la portuguesa. “Iremos a escuchar, a ver si se materializa de una vez por todas”, enfatizó. Antes de la investidura, la formación morada consultará a sus inscritos para decidir si apoyan o no a Sánchez como presidente.

Podemos reprocha a los socialistas que en las cuatro reuniones que han mantenido ambos líderes tras las elecciones del 28 de abril, Sánchez no ha presentado ninguna propuesta y reitera que lo que se espera de un candidato es que tenga iniciativa.

los comunes Mientras llega esa reunión, y a la espera de que Sánchez logre ser investido presidente, desde Podemos indican que tras más de dos meses desde que se celebraran las generales, los 350 diputados deben poder comenzar la actividad parlamentaria. “Nos sorprende que cuando gobernaba el PP, el PSOE liderara la crítica por la parálisis institucional”, dijo Vera, para añadir que incluso “se llevó el impasse en el Congreso al Tribunal Constitucional”. Para Podemos, los parlamentarios podrían comenzar a trabajar si se pusieran en marcha las comisiones.

Hasta que esto suceda, continúan con sus reuniones con colectivos de la sociedad civil, y si la semana pasada mantuvieron encuentros con pensionistas, asociaciones de defensa de los servicios públicos y sindicatos, en estos días mantendrán encuentros con colectivos por el derecho a la vivienda.

Los socios catalanes de Podemos, En Comú Podem, van algo más lejos en la presión a Sánchez y ayer le advirtieron de que no descartan votar en contra de la investidura y que si quiere sus votos tendrá que negociar un acuerdo de gobierno con los morados y sus aliados territoriales. Los comunes ven una irresponsabilidad que el líder del PSOE se presente a una investidura sin haber llegado a un acuerdo previo con los grupos y la condicionan a entrar en el Gobierno.

La intención declarada de Sánchez es presentarse a la investidura sin tener amarrados los apoyos y obligar al resto de partidos a “retratarse” si están con él y facilitan su designación o abocan a una repetición de las elecciones. “Nosotros queremos asumir nuestra responsabilidad, que es investir al presidente cuanto antes mejor, ahora en julio, presentar nuestro programa de gobierno, debatirlo y escuchar a los demás”, señaló ayer Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno. Si esto es así, lo único que queda por conocer es la fecha de la investidura, una incógnita que el presidente en funciones desvelará hoy por la mañana tras comunicárselo a la presidenta del Congreso. Lo hará por teléfono ya que no podrá acudir presencialmente por alargarse las negociaciones en Bruselas sobre el reparto institucional de los cargos de la Unión Europea.

Tras dicha comunicación, Batet convocará a la prensa para anunciar la fecha. Los días más probables para la primera votación, que tendrá lugar en la segunda jornada del debate en el Pleno del Congreso, se reducen al próximo martes, día 9, o bien el 23. La primera opción situaría unas segundas elecciones el 27 de octubre, mientras que la segunda llevaría la repetición de los comicios al 10 de noviembre.

La tercera semana de julio, la del martes 16, se descarta porque llevaría una eventual repetición de los comicios al domingo 3 de noviembre, coincidiendo con el puente de Todos los Santos, lo que podría incidir en la participación. La última semana del mes tampoco se baraja como probable dado que la segunda votación ya sería en el mes de agosto. - DEIA