BILBAO - En el PNV ha causado inquietud la actitud de los socialistas en la constitución de los ayuntamientos navarros el pasado fin de semana. No solo en Iruñea, donde el PSN se votó a sí mismo y permitió la elección de Enrique Maya (Navarra Suma), sino también en municipios como Zizur o Egüés, en los que finalmente los socialistas optaron por no respaldar a Geroa Bai. Los jeltzales sospechan por tanto de acuerdos entre el PSOE y UPN y, en el plano estatal, esta desconfianza puede complicar el apoyo a Pedro Sánchez en una investidura que, según anunció ayer José Luis Ábalos, tendrá lugar “en breve”.

La estrategia de los socialistas navarros se despejará mañana en la composición del Parlamento de Nafarroa, una jornada que se antoja clave para ver hasta qué punto el PSN y Geroa Bai son capaces de tejer acuerdos previos a un posible Gobierno de coalición en la Comunidad Foral. Los de Uxue Barkos han reclamado para ellos la presidencia de la Mesa, a cambio de su respaldo a una futura investidura de María Chivite como líder del Ejecutivo navarro.

Fuentes del PNV señalan que, a pesar de que la actitud del PSN en la constitución de los gobiernos locales ha generado “sorpresa y decepción” al romper pactos “ya hablados” con Geroa Bai, puede ser un mal menor si finalmente los socialistas dan la presidencia de la Cámara autonómica a la coalición liderada por Barkos y evitan que quede en manos de Navarra Suma. Los jeltzales advierten además que lo que ocurra mañana en la composición del Parlamento va a influir en su actitud respecto a la investidura de Pedro Sánchez. Así, el papel que desempeñen los socialistas navarros puede o bien facilitar o bien complicar las negociaciones a nivel estatal para la reelección de Sánchez.

En esa línea se expresó ayer el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, que aunque cree que hay que “deslindar” la política navarra de la estatal, “es mejor crear un buen clima de relaciones en todos los sitios”. De esta forma, Ortuzar reconoció que lo ocurrido el sábado en los ayuntamientos “ha enrarecido el clima de relación” del PNV y Geroa Bai con los socialistas, ya que incumplieron lo acordado. “No ha pasado lo que habíamos hablado, que era respetarnos, respetar nuestras alcaldías en Zizur y Egüés, cosa que no sucedió. Nosotros también estábamos dispuestos a apoyarles en otras alcaldías que ellos quería mantener. Lo hablado no fructificó”, dijo.

Asimismo, el presidente del PNV sospecha que los de María Chivite pueden tener “un acuerdo tácito” con UPN, tras favorecer que su candidato Enrique Maya lograra el bastón de mando en la capital navarra. Por ello, los jeltzales están “con la mosca detrás de la oreja” de cara a lo que pueda ocurrir mañana en la sesión inaugural del Parlamento, aunque Ortuzar optó por dar al PSN “el beneficio de la duda”.

Investidura próxima

A nivel estatal, Andoni Ortuzar trasladó al PSOE que, si esperan un sí jeltzale a Pedro Sánchez, será necesario “hablar mucho” de programa y proyectos. La sesión de investidura del socialista se antoja ya próxima o al menos así lo dejó entrever ayer el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que confirmó que la intención del presidente del Gobierno en funciones es presentarse a la reelección “en breve” aunque no cuente con los apoyos parlamentarios suficientes.

El también secretario de Organización del PSOE es partidario de no demorar en exceso los plazos y cree además que, aunque por el momento no le den los números a Sánchez, habrá votos que se decidan en el mismo momento del debate de investidura. Así las cosas, no contempla retrasar sine die la convocatoria del pleno. “España necesita un Gobierno. No tener Gobierno tiene un coste de oportunidad muy importante para muchas cuestiones”, concluyó.