MADRID. La operación 'Infancia robada', que continúa abierta, se ha desarrollado este jueves tras seguir la pista los Servicios de Información españoles y galos a Josu Ternera, de 69 años de edad y prófugo de la Justicia desde 2002. Sobre Josu Ternera pesa una Orden Internacional de Detención dictada por Interpol.

La policía había descubierto que 'Josu Ternera' residía cerca de la localidad de Saint Gervais les Bains, en una zona muy concurrida para la práctica de deportes de invierno y a escasa distancia de las fronteras entre Francia, Suiza e Italia. Entre Saint Gervais les Bains y Sallanches, en el Departamento de Alta Saboya (74), hay unos once kilómetros de distancia.

Según el departamento que dirige en funciones Fernando Grande-Marlaska, la detención del dirigente de ETA representa "la muestra del compromiso en la lucha contra el terrorismo y en el resarcimiento a todas sus víctimas", un compromiso que, añade el Ministerio del Interior, se mantienen en la búsqueda de otros terroristas huidos de la acción de la justicia.

Con 'Josu Ternera' cae el último jefe simbólico que le quedaba a ETA una vez derrotada. Su vida transcurrió entre los cargos de representación pública y la clandestinidad, pero siempre al servicio de una organización en la que ejerció prácticamente todas las funciones, incluido la de negociador en los fallidos procesos de diálogo con el Gobierno.

Los esfuerzos desarrollados para localizarle han sido una labor permanente que se intensificó a raíz de su participación en el último comunicado de ETA el día 3 de mayo de 2018, según ha subrayado Interior. Han sido muchas las pistas seguidas hasta detenerle en los Alpes franceses.