Bilbao - El Ejecutivo de Urkullu no renuncia a cerrar en lo que queda de campaña electoral las tres competencias que negocia con el Gobierno español. Ayer se hizo oficial la transferencia de la autopista AP-68 y lo que suceda a partir de ahora con las otras materias puede depender del ruido con el que reciba la derecha española este acuerdo y el impacto que tenga en la campaña electoral del presidente Sánchez. De momento, este asunto no está generando demasiada polémica, lo que allana el camino al socialista. Los gobiernos vasco y español hicieron oficial ayer el traspaso de la AP-68, e incluyeron una cláusula en el acta de la reunión de la Comisión Mixta que ratifica que ambas partes se comprometen a seguir trabajando para cumplir el calendario de transferencias. Esta cláusula afecta muy en especial a las otras tres competencias que estaban negociando en la actualidad y que se refieren a las ayudas a la jubilación en empresas en ERE, el seguro escolar y los productos farmacéuticos.

Según ha podido saber este periódico, están cerrados los tres textos jurídicos, que hacen referencia al contenido y alcance de cada traspaso. Pero no hay acuerdo en las cifras. En este punto, el Gobierno vasco está atado de manos porque no puede hacer nada mientras Madrid no le envíe el dato de lo que gasta en todo el Estado en esas competencias en concreto, para después aplicarle el 6,24% (el porcentaje del Cupo) y descontar esa cantidad del dinero que paga anualmente la comunidad autónoma al Gobierno español. Algunas de esas cifras totales faltan, y otras no cuadran. El método del cálculo económico debería estar claro porque han pactado la autopista respetando el Concierto Económico y se ha afianzado esa vía bilateral.

Las fuentes consultadas en el Ejecutivo vasco no quieren hacer interpretaciones sobre la voluntad del Ministerio de Batet. Lo cierto es que los tres traspasos que quedan no tienen ninguna enjundia política (el seguro escolar se refiere solo a los casos de accidente y enfermedad y sería gestionado por Osakidetza, el asunto de los ERE lo propuso el propio Gobierno español porque fue una materia nueva que surgió con la evolución de la legislación, y lo referido a los productos farmacéuticos es materia transferida ya a trece comunidades). Sí se ha cerrado, en cambio, la más importante, la AP-68, que permite que el mapa de carreteras autonómico sea 100% vasco y tiene un valor político indudable porque refuerza la singularidad de Euskadi. El Gobierno español se había comprometido públicamente en una nota de prensa a cerrar cuatro traspasos después de que el PNV salvara su decreto de alquiler.

pedagogía Los equipos técnicos de ambos gobiernos reunieron ayer la Comisión Mixta por videoconferencia para cerrar ese traspaso e incluir una cláusula para negociar los otros tres. La alusión se introdujo de común acuerdo, pero solo la resaltó el Gobierno vasco en su nota de prensa, que además añade que los tres están muy avanzados. El Ministerio de Batet, en su comunicación a los medios, no dio publicidad a esta cláusula, aunque fuentes de Madrid precisan que hay voluntad de negociar.

La nota del Gobierno español se centra en hacer pedagogía: recuerda que el expresidente Aznar trapasó la AP-8 en 1999 “con la misma base jurídica y competencial utilizada ahora”, que el traspaso es una obligación legal, y que “da cumplimiento” al Estatuto de Gernika y la Constitución española en los términos reconocidos por el Tribunal Constitucional. Añade que, tras semanas de conversaciones, ha sido posible el pacto sobre la AP-68, y dice que “ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales”. Por último, en lo que parece un intento de marcar el camino a Catalunya, dice que se pone de manifiesto “que el marco constitucional y estatutario permite modelos que reconocen plenamente el autogobierno”.

Madrid desgrana las características técnicas sobre el traspaso de la AP-68 y anuncia una transición de un año. Cuando se apruebe en Consejo de Ministros (no habrá margen para hacerlo hoy, y las fuentes consultadas apuntan al día 26, el viernes anterior a las elecciones), se publicará en los boletines oficiales del Estado y la CAV.

En la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Gobierno, Erkoreka admitió que existen “dificultades” para los tres traspasos, pero recordó que a veces se producen “cambios de estrategia” en las negociaciones, en alusión al sorprendente acuerdo de última hora sobre la AP-68. Por ello, quiso declararse optimista. Erkoreka presidió la delegación del Gobierno vasco pero, tal y como adelantó ayer este periódico, no tuvo al otro lado de la pantalla a la ministra Batet, sino que el equipo estatal lo lideró el secretario de Estado de Política Territorial, Ignacio Sánchez Amor.

Este es el primer traspaso tras la elaboración del calendario de traspasos con 33 materias, pero ya antes, en noviembre, cerraron la AP-1 y dos líneas de tren. Con la AP-68, Sánchez lanza el mensaje de que quiere cuidar la relación con el PNV. Son 77,5 kilómetros de vía desde Bilbao a la frontera con Burgos, y supondrá dos millones de euros menos en el Cupo.