BILBAO. La movilización, que ha estado acompañada de banderas que pedían el regreso de los reclusos "a casa", ha arrancado a las 12 del mediodía con siete concentraciones de media hora de duración en los puentes bilbaínos de San Antón, La Merced, Arenal, Ayuntamiento, Zubi Zuri, Pedro Arrupe y Deusto.

Entre los asistentes se ha podido ver a las candidatas de EH Bildu a diputada general de Bizkaia y a la Alcaldía de Bilbao, Bea Ilardia y Jone Gorizelaia, respectivamente, así como al parlamentario Julen Arzuaga, entre otros.

Con posterioridad, dos marchas han partido desde el Puente de San Antón y el puente de Deusto para confluir en la Plaza Venezuela, junto al puente del Ayuntamiento. De allí se han trasladado a la Plaza Circular, para finalizar en la Plaza del Arriaga con un acto final que se ha prolongado hasta alrededor de las 13.30 horas.

Los organizadores de la iniciativa han subrayado que los derechos de las personas "no son sectarios" sino que corresponden a cada uno de ellos "sin distinción". "Eso nos hace semejantes, nos une. Como un puente", han descrito.

En este sentido, han afirmado que los derechos más fundamentales, el derecho a la vida y a la dignidad de las personas, une a todas ellas de tal forma que "en los derechos encontramos el terreno común que une a los de izquierdas y a los de derechas, a los de un país y a los de otro".

"Los presos enfermos necesitan que tendamos puentes entre todos los que compartimos que quien sufre no debe hacerlo, independientemente de quien sea. Permitir que continúe esa realidad degrada a toda la sociedad y avanza hacia un futuro seguramente peor", han añadido.

De este modo, han denunciado la situación en que se encuentran "21 presos gravemente enfermos" a día de hoy y han incidido en que "la legalidad posibilita su puesta en libertad y esta realidad no debería continuar ni un solo día más".