El Gobierno irlandés confirmó este martes que frenará la desescalada ante el repunte de casos de covid-19 y no eliminará la mayoría de las restricciones este viernes, tal y como estaba previsto en el plan presentado en agosto.

"No estamos dónde esperábamos o preveíamos estar para reabrir el 22 de octubre", declaró hoy el viceprimer ministro, Leo Varadkar, quien destacó que aunque se han efectuado grandes progresos durante el pasado año, aún no se puede declarar el fin de la pandemia porque no se ha superado "la ola de la variante delta".

La normalidad plena no llegará hasta, al menos, la próxima primavera, agregó el jefe del Gobierno de Dublín, Micheál Martin, tras evaluar el asesoramiento del Equipo de Emergencias de Salud Pública Nacional (NPHET).

"El mensaje es claro y puede resumirse en tres puntos. En interiores, hay que llevar mascarilla. Y para organizar eventos en interiores, seguirá siendo necesario pedir certificados de vacunación y aplicar las normas", subrayó Martin.

Asimismo, consideró "clave" que aquellos que aún no se han vacunado o no han recibido la pauta completa, que se estima ronda el 10 % de la población adulta, lo hagan.

Bajo estas condiciones, sí podrán reabrir a partir de este viernes, sin límite de horario, los clubes nocturnos y se eliminarán las limitaciones de aforo para bodas y otras ceremonias religiosas, mientras que bares y restaurantes aumentarán a diez el número de personas por mesa, si bien el servicio en barra aún estará prohibido.

Estas normas para el sector de la hostelería seguirán en vigor hasta, al menos, el próximo febrero, anunció Martin, quien destacó que los recintos deportivos al aire libre también podrán ahora llenarse, siempre y cuando cumplan las medidas de seguridad aprobadas hoy por su Gobierno, entre las que no figura la obligación de pedir certificados covid, pero sí el uso de mascarillas.

Asimismo, el Ejecutivo, de coalición entre centristas, democristianos y verdes, ha acordado reforzar el uso de los test de antígenos durante esta fase de desescalada, sobre todo entre personas que han estado en contacto estrecho con positivos por covid-19.

A este plan de contingencia se sumará en los próximos días una campaña de vacunación de refuerzo para los mayores de 60 años, después de ser aprobada por el Comité Asesor Nacional de Inmunización (NIAC, sus siglas en inglés).

Las últimas cifras del Servicio Nacional de Salud (HSE) confirmaron este lunes que se detectaron 1.578 nuevos positivos en las 24 horas anteriores, de los cuales 484 están hospitalizados, lo que representa un aumento del 44 % en dos semanas.

"Es hora de que todos apretemos el botón de reseteo. Si no estás vacunado, corres un riesgo mayor, lo que provoca un impacto desproporcionado. Haz lo correcto. Para el resto de nosotros, ha llegado el momento de volver a las medidas básicas", declaró el responsable de HSE, Paul Reid.