Un ataque armado perpetrado por individuos no identificados la noche del viernes en la aldea de Solhan, en la región del Sahel en Burkina Faso, causó alrededor de un centenar de civiles muertos, según fuente castrenses, ante lo que el Gobierno decretó hoy un duelo de 72 horas.

Según un informe provisional de un destacamento policial de la comuna de Sebba, fronteriza con Níger, en dicho ataque fueron también quemados viviendas así como el mercado de Solhan, y el número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas.

"Un duelo nacional de 72 horas, desde las 00.00 horas del sábado 5 de junio a las 24 horas del lunes día 7 queda establecido en todo el territorio nacional en memoria de los fallecidos", ha anunciado este sábado el Gobierno en un comunicado.

Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso Tambao, al norte del país, que aún sigue desaparecido.

La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque la inseguridad se ha ido expandiendo a provincias limítrofes, y desde el verano de 2018 afecta también al este del país.

Los actos terroristas se atribuyen al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (GSIM) y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que atacan también en Mali y Níger.

Como consecuencia de la violencia, Burkina Faso sufre la crisis de desplazados que más rápidamente crece en el mundo, con más de un millón de personas fuera de sus hogares (más de uno por cada 20 habitantes).