Pablo Ibar afronta una nueva y larga espera en una cárcel de Florida a la espera de un nuevo juicio tras ser condenado a cadena perpetua por un triple crimen ocurrido en el año 1994. Su familia defiende la inocencia de Pablo tras la celebración de un juicio plagado de irregularidades.

Ibar ha enviado a través de su cuenta de Twitter un mensaje en el que relata lo difícil que es pasar los días sin poder ver a su familia a causa de los protocolos para evitar contagios en el centro. "Yo estoy bien, bueno, más o menos bien. No puedo ver a mi familia, es muy difícil. No puedo estar en contacto con ellos pero por lo menos puedo hablar con mi mujer por teléfono. Me siento enfermo, pero por ese contacto le doy gracias a Dios. También estoy preocupado por todo el mundo allí en España, pero aquí no podemos tener visitas y la situación está mal también. Os mando un beso muy grande".

Ibar, sobrino del mítico boxeador Urtain, se encuentra encerrado en una de las cárceles más masificadas de Florida y en la que se produjeron numerosos casos de contagios por coronavirus, tal y como denuncia la Asociación Pablo Ibar, que intenta dar visibilidad a la causa en busca de un juicio justo para Pablo.