Rangún - Las autoridades de Birmania (Myanmar) mantienen detenidos a 173 miembros de la oprimida minoría rohinyá que fueron interceptados el pasado domingo por la Marina birmana cuando se dirigían en barco hacia Malasia. Fuentes policiales confirmaron que los 173 rohinyás y 7 traficantes de personas partieron de un campo de refugiados de Bangladés y se encuentran en este momento detenidos en el municipio de Kawthoung, en la región de Tenasserim.

Según un comunicado de las Fuerzas Armadas, un buque de la Marina encontró el barco aguas territoriales birmanas cercanas a Kawthoung, en el extremo meridional del país, con 82 hombres, 69 mujeres y 22 niños de etnia rohinyá a bordo. La inmensa mayoría de los rohinyás son apátridas a los que el Gobierno arrebató la ciudadanía a principios de los noventa y ha sometido durante decenios a un régimen de discriminación por considerarlos inmigrantes ilegales de Bangladés, a pesar llevar generaciones viviendo en el país.

Puesto que carecen de ciudadanía y de documentos, los rohinyás no pueden desplazarse libremente por su propio país y son detenidos por la policía y procesados judicialmente cuando tratan de hacerlo.

La semana pasada, 93 rohinyás, entre ellos 23 niños, comparecieron ante un tribunal de la localidad birmana de Pathein, en la región de Irrawaddy, tras haber sido detenidos el 28 de noviembre y acusados de viajar sin documentación, por lo que podrían ser condenados a dos años de cárcel.

Se cree que las 173 personas apresados el domingo por la Marina trataban de alcanzar Malasia, uno de los destinos tradicionales de los rohinyás que huyen por mar de la represión que sufren en Birmania.

Según cifras de la ONU, entre 2012 y mayo de 2015, unos 170.000 rohinyás procedentes del estado de Arakan (en el oeste de Birmania) se pusieron en manos de redes de tráfico de personas para huir hacia países como Malasia o Tailandia. - Efe