PAMPLONA. El centenario faro de Rubjerg Knude, situado al noroeste de Dinamarca, ha empezado a ser trasladado tierra adentro este martes en una compleja operación de ingeniería para evitar que sea tragado por el mar en unos años por la erosión.

La operación se inició esta mañana con el alzamiento de la construcción, de 700 toneladas de peso y que será desplazada a través de unos rieles colocados debajo del faro para completar un traslado de 80 metros, que se estima dure unas diez horas.