KIEV. El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, busca hoy afianzar su poder en las elecciones parlamentarias anticipadas con el fin de poner en marcha sin dilaciones sus ambiciosas reformas y reavivar las negociaciones de paz en el Donbás. “Acabar con la guerra en el principal objetivo de cualquier fuerza política que participa en las elecciones”, dijo Dmitri Razumkov, líder del partido presidencialista, Servidor del Pueblo.

Tres meses después de ganar sorprendentemente las presidenciales con dos tercios de los votos, el actor reconvertido en político busca de nuevo hacer historia, ya que nunca antes desde la independencia de Ucrania en 1991 un partido ha logrado gobernar en solitario.

Si quiere cumplir su promesa electoral de dar un vuelco a la política nacional, Zelenski necesita que su partido gane los comicios y se haga con el control de la Rada Suprema (Legislativo), controlada ahora mismo por fuerzas que se oponen tanto a su programa anticorrupción como a sus planes de diálogo con el presidente ruso, Vladímir Putin. Según todas las encuestas, Servidor del Pueblo es el gran favorito a la victoria con una horquilla de intención de voto que oscila entre el 41% y el 52%, muy por delante de la prorrusa Plataforma Opositora por la Vida, que cuenta con el respaldo del Kremlin.

Sin duda, la clave de dicho apoyo es la gran popularidad de Zelenski, que no se ha visto reducida ni un ápice desde que dejara los escenarios y asumiera el cargo el 20 de mayo pasado. En cambio, según los expertos, eso podría ser insuficiente. Consideran que si las elecciones fueran sólo por listas de partidos, la formación oficialista lograría sin dificultades la mayoría absoluta. Pero al celebrarse en virtud de un sistema mixto en el que la mitad de los escaños se reparten por circunscripciones mayoritarias -con la excepción de las 26 circunscripciones que se encuentran en Crimea o están controlados por los separatistas en el Donbás-, el partido de Zelenski no cuenta con suficientes candidatos de renombre a nivel local. Por todo ello, es probable que necesite el apoyo de otro partido minoritario para conformar la mayoría en el Parlamento y formar Gobierno.

Parece descartada La Plataforma Opositora por la Vida, más aún después de que uno de sus líderes, Víctor Medvedchuk, viajara esta semana a Estrasburgo para exponer su plan de paz a los eurodiputados y seguidamente se reuniera en Moscú con Putin.

“El presidente no dio ni luz verde ni permiso a Medvedchuk para hacer diplomacia en Estrasburgo”, dijo Razumkov. La opción más factible es la de Batkivschina (Patria), partido liderado por la incombustible Yulia Timoshenko, que, después de encabezar la Revolución Naranja y pasar por la cárcel, está ante la última oportunidad de ejercer cargos de responsabilidad.

Entretanto, las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk ordenaron ayer un alto el fuego a lo largo de toda la línea de separación de fuerzas en víspera de las legislativas. Las autoridades separatistas informaron de que han dado la correspondiente orden de cese del fuego “indefinido” a “todas sus unidades” aunque las partes en conflicto son escépticas sobre la posibilidad de que la tregua se prolongue más allá de hoy.