Quito - El reciente fallo de la Corte Constitucional de Ecuador a favor del matrimonio homosexual ha reactivado en su pugna social a los sectores conservadores y a la comunidad LGTBI, a los primeros para pedir un referendo que lo anule y a los segundos para que se aplique inmediatamente. Los destellos iniciales de resistencia activa se vieron en la sede del Consejo Nacional Electoral, al que acudió el activista conservador Fernando Balda para solicitar la documentación pertinente con la que iniciar la recolección de firmas para un referendo encaminado a impedir el matrimonio homosexual. “Acabamos de solicitar al CNE los formularios de consulta popular para recoger firmas para impedir el matrimonio igualitario”, dijo Balda a los medios a su salida del Consejo.

El activista político, más conocido por un caso en el que ha acusado de secuestro al expresidente Rafael Correa (2007-2017), se mostró partidario de que no sea la Corte la que decida en esta cuestión sino el pueblo, por sus implicaciones.

Entre ellas, “la pretensión de que sea legal niños trans en el Ecuador”, manifestó en alusión a que parejas homosexuales puedan adoptar, uno de los próximos objetivos que se ha fijado este colectivo tras el histórico fallo de la semana pasada.

El miércoles pasado, tras meses de demora, la Corte Constitucional de Ecuador se pronunció, por cinco votos a favor y cuatro en contra, a favor de que la ley sea enmendada para dar cabida al matrimonio entre personas del mismo sexo, según una Opinión Consultiva en ese sentido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de 2018.

La derecha, enfurecida El veredicto, con el que Ecuador se ha sumado a otros cinco países de Sudamérica que han efectuado alguna reforma legal sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, ha pisado ampollas entre los círculos más conservadores, incluida la Iglesia católica. Balda, al que se atribuyen aspiraciones presidenciales, dijo que lo que buscan con esta iniciativa es respetar la decisión de quienes no están de acuerdo. “Nosotros respetamos sus pretensiones, creemos que han logrado un avance en ellas con este dictamen. Sin embargo, creemos que así como ellos tienen derecho a que cinco jueces les den la razón, nosotros tenemos derecho a que sean millones de ecuatorianos los que se pronuncien sobre si Ecuador está dispuesto, o no, a que se apruebe el matrimonio igualitario”, insistió.

La opción de convocar un referendo la planteó el viernes el propio presidente de la Corte, Hernán Salgado, al exhortar en una rueda de prensa al Poder Legislativo a que comience el proceso de adecuación de la norma constitucional. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de que una consulta popular pueda revertir la decisión judicial. - Efe