Moscú - Rusia aseguró ayer que no desplegará nuevos misiles de corto y medio alcance en Bielorrusia tras renunciar, después de que lo hiciera Estados Unidos, al primer tratado de desarme nuclear de la Guerra Fría, el INF. “En lo que respecta al despliegue de misiles en territorio de Bielorrusia, eso, por supuesto, no ocurrirá, ya que no es necesario”, dijo Mijaíl Babich, el embajador ruso en Bielorrusia, a la prensa local en la ciudad de Brest, fronteriza con Polonia.

Explicó que la actual “configuración” de las fuerzas ruso-bielorrusas les permite cumplir cualquier misión militar desde su lugar de emplazamiento habitual, “sin tener que trasladarlas al territorio del otro país”. “Con Bielorrusia tenemos planes militares conjuntos, planes conjuntos de defensa y seguridad en el marco de la Unión Estatal. Todas las obligaciones para garantizar la seguridad, incluida la de Bielorrusia, sin lugar a dudas, se cumplirán”, destacó.

Hace diez años ambos países acordaron la creación de un sistema conjunto de defensa antiaérea en respuesta al escudo antimisiles norteamericano. Recientemente, Bielorrusia expresó su preocupación por el futuro del tratado de eliminación de misiles de medio y corto alcance (INF) y la posibilidad de que la renuncia de EE.UU. y Rusia provoque una nueva carrera armamentista. “Bielorrusia llama a EE.UU. y a Rusia a volver a mostrar una alta responsabilidad por los destinos del mundo, tal y como ya lo hicieron Estados Unidos y la URSS hace 30 años para impedir la influencia desestabilizadora de ese tipo de armamento en la seguridad europea”, dijo Andréi Shupliak, un alto cargo de la Cancillería de Bielorrusia.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció el martes que su país desarrollará en menos de dos años las variantes terrestres del misil de crucero Kalibr y del misil hipersónico de alcance medio, la respuesta rusa a la decisión de Estados Unidos de abandonar el INF. - Efe