Bilbao - EH Bildu certificó ayer la gran distancia que le separa del proyecto de Presupuestos del Gobierno vasco para 2020, tras celebrar una reunión con el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, a cuyo término la formación abertzale dio por prácticamente “cerrado” el acuerdo entre Lakua y Elkarrekin Podemos para sacar adelante las Cuentas. Precisamente, Azpiazu se reunirá hoy con representantes de la formación morada, de los que el miércoles aseguró que le sacan “media cabeza por delante” al resto de partidos de la oposición en estas conversaciones.

La portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte, que encabezó la delegación de su partido en el encuentro de ayer, se mostró muy crítica con el proyecto de Lakua y denunció que “no puede ser moneda de cambio” ni un “cambio de cromos” en la negociación para formar un nuevo Gobierno en el Estado liderado por Pedro Sánchez, tras el preacuerdo de coalición suscrito entre PSOE y Unidas Podemos. A juicio de Iriarte, en este escenario Elkarrekin Podemos ha “abaratado” su eventual apoyo a las Cuentas vascas, lo que calificó de actitud “incomprensible” que va “en detrimento” de los intereses de la sociedad vasca.

Y es que EH Bildu no ve ningún resquicio para apoyar la configuración actual de los presupuestos del año próximo, que a su juicio “no responde a las necesidades” de la ciudadanía vasca. “No es más verde, no es más feminista, no es más social, no responde a las necesidades de empleo ni atiende a las de los pensionistas”, censuró. El Gobierno vasco formado por PNV y PSE necesita un voto de los grupos de la oposición para sacar adelante las Cuentas; el año pasado centró su negociación en EH Bildu pero las intensas conversaciones resultaron finalmente infructuosas y abocaron a una prórroga presupuestaria.

Pedro Azpiazu defendió el miércoles en una conferencia que “tener un presupuesto aprobado es mejor y es bueno para los ciudadanos, las empresas y para todo el mundo porque un presupuesto en marcha permite funcionar con mucha más normalidad”. Tras la reunión de ayer, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu se limitó a expresar en un escueto comunicado su “disposición a analizar, siempre en el marco económico-presupuestario y competencial del Gobierno vasco, la propuesta que EH Bildu enviará la semana que viene”. Agregó que el propio Azpiazu había dado ya cuenta de las “claves de la reunión” a los grupos que forman el Gobierno, PNV y PSE.

Efectivamente, Maddalen Iriarte anunció que en los próximos días presentarán su propuesta presupuestaria. Explicó que acudieron al encuentro de ayer para comprobar la disposición del Ejecutivo de Gasteiz a introducir cambios “estructurales” en el proyecto. Un paso que consideró imprescindible para que su grupo apoye las Cuentas. Insistió en que EH Bildu tiene la “mano tendida” para el acuerdo si el gabinete Urkullu está a su vez dispuesto a cambiar el proyecto para “mejorar la vida de las personas”.

Consideró por ello que la pelota está en el tejado del Gobierno vasco, aunque opinó que este se encuentra “bastante cómodo” en la actual situación, en la que el propio Azpiazu reconoce que Elkarrekin Podemos está por delante del resto de grupos en las posibilidades para alcanzar un acuerdo. La portavoz de EH Bildu, que insistió en que Elkarrekin Podemos “ha abaratado de forma incomprensible” su respaldo, valoró que Lakua “se ha encontrado con un regalo” con las necesidades de apoyos del PSOE y Unidas Podemos tras las elecciones generales.

A su juicio, PNV y PSE, y dos de las formaciones que integran la coalición morada, Podemos y Equo, están “mirando más a la investidura” del presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez -que también depende para su designación de los votos de la formación jeltzale en el Congreso-, que a las necesidades de los vascos. “Este presupuesto no puede ser moneda de cambio” respecto de esa investidura, sino que debe “atender a las necesidades de la ciudadanía”, aseveró.

La propuesta de EH Bildu, que no entregó físicamente ayer a Azpiazu, buscará por ello reformar “estructuralmente” este proyecto debido a sus “carencias” en materia de empleo, igualdad o cambio climático. Será una propuesta de “cambios significativos, profundos”, dijo Iriarte, aunque dio por prácticamente hecha la entente del Gobierno vasco con Elkarrekin Podemos.

Sin líneas rojas Respecto a la reunión que mantendrán hoy el consejero Pedro Azpiazu y la formación morada, el presidente de la coalición, Lander Martínez, adelantó el pasado lunes que afrontan esta negociación sin ninguna “línea roja”, ya que en todo proceso de estas características “toca ceder”. Eso sí, los dos representantes de Ezker Anitza-IU en el grupo parlamentario ya se desmarcaron de las conversaciones y avanzaron su rechazo firme a las Cuentas.