GASTEIZ. "Hasta que no aparezca siempre hay un punto de esperanza pero desafortunadamente, a la vista de los indicios, trabajamos con la alta probabilidad de que se encuentre sumergido en el pantano", ha dicho la consejera.
Por ello, ha anunciado que continúan las tareas de búsqueda en el embalse de Urrunaga, aunque prosigue la investigación de la Ertzaintza para descartar cualquier otra hipótesis.
En el pantano, la Ertzaintza continúa llevando a cabo labores de inspección de forma "asidua", tanto con el helicóptero de este cuerpo como con efectivos de su sección marítima.
La consejera no ha querido "especular" con las circunstancias que rodearon la desaparición de este joven, preguntada por los periodistas por si Jon Bárcena se encontraba en ese momento "en plenas condiciones mentales".
"No hemos encontrado a Jon y mucho menos podemos saber cómo ha sido su desaparición. Yo no voy a especular sobre estas cuestiones sobre las que no puedo afirmar o negar nada con rotundidad", ha contestado.
En este sentido, Beltrán de Heredia ha insistido en que se trata de una persona desaparecida y que por tanto "el objetivo de la Ertzaintza es encontrarle".
Tampoco ha querido aclarar si se ha localizado el móvil del joven porque, según ha dicho, se trata de un asunto "importante para la investigación".
Bárcena se separó el sábado 30 de diciembre de sus amigos cuando ascendían al monte Gorbea al sentirse indispuesto y se dio la vuelta mientras sus compañeros continuaron la marcha. Al regresar estos al punto de inicio comprobaron que no estaba, por lo que dieron el aviso.
Su búsqueda se centró primero en el monte, entre Araba y Bizkaia, con batidas en las que llegaron a participar más de 600 personas, y el operativo se trasladó después al pantano de Urrunaga, ubicado en Legutio, después de hallarse en esta zona sus llaves y su cartera. Al día siguiente se encontraron allí varias prendas del desaparecido, entre ellas, las botas de montaña que llevaba puestas en el momento de su desaparición, y su mochila.