Baztan. El 3 de octubre. Ese día, el Valle del Baztan perdió a uno de sus referentes abertzales, a una de sus personas más populares. Conocido por todos como Remi, falleció Remigio Lizasoain Adansa (Elizondo, 1941). A sus 72 años, de espíritu euskalzale y profundo defensor de la lengua vasca, fue un colaborador del proyecto 'Toponimia y Cartografía de Navarra - Nafarroako Toponimia eta Mapagintza', proyecto dirigido por José María Jimeno Jurío entre 1990 y 1994 para el Gobierno de Nafarroa. Fue, además, presidente y miembro de la junta de la asociación de Aguas y Fomento Iturri-Ederra de Elizondo.

De algún modo, Remi era uno de los mejores conocedores del ámbito territorial del precioso valle navarro. Quienes le conocieron bien, caso de Lander Santamaría, van más allá y aseguran que "era un archivo viviente que había llegado hasta el último rincón de Baztan". De hecho, fue un activo investigador y cuenta con una obra, catálogo de regatas y manantiales de Baztan, que elaboró por su cuenta durante décadas.

De todos modos, por todos los vecinos del enclave vasco será más recordado como alcalde jurado de Elizondo (figura que representa a cada localidad en la junta general del valle y ante el ayuntamiento). También fue concejal en diferentes legislaturas del Ayuntamiento de Baztan por listas de EA y de Nafarroa Bai (NaBai). Como curiosidad, además, en 2006, la entonces máxima representante oficial de la zona, Virginia Aleman, le nombró alcalde del valle por un día.

Un amigo suyo que es Javier Quintano, asegura que cuando Remigio entraba en listas para elecciones municipales, sea cual fuera el puesto de entre los cinco primeros que ocupara en ellas, "casi todos en Baztan sabíamos que dejaba muy poca opción -por no decir nula- a la victoria electoral de cualquiera de las otras listas", valora este periodista y pasa a definirle en pocas palabras: "Remigio era prudente en el habla, sin excitación alguna. Su gesto sempiterno era el de tranquilidad y sosiego y desde su figura corpulenta enfrentaba el presente con una sonrisa imperturbable bajo su mirada franca".

Remigio Lizasoain Andasa nació el 21 de julio de 1941 en el inmueble llamado Pitostenea, en el municipio navarro de Elizondo. Fue el mayor de una familia numerosa. Su padre se llamaba Pedro y su madre Josefa. Estudió en el colegio de Lekaroz. Sin embargo, a una edad muy temprana comenzó a ayudar a su padre en el oficio familiar de la ebanistería. Con lo aprendido, más adelante, se unió como socio de una carpintería a su buen amigo Antonio Astiz, hoy fallecido.

Fue un gran conocedor de las redes de aguas y por ello la sociedad Navarra de Infraestructuras Locales SA (Nilsa) contrató sus servicios para llevar a cabo las obras de saneamiento de su pueblo natal.

Entre 1975 y 1976, Lizasoain cumplió funciones de 'kargodun' -figura de ayudante del alcalde, trabajo sin ánimo de lucro- de Elizondo con Ana Mari Marín, además de alcalde jurado entre 1979 y 1980 cuando llegó a suceder a Pedro Mari Esarte en 1977 y 1978, y, además, concejal en distintas legislaturas con Julio Iturralde, Javier Elizalde, Patxi Oyarzabal y Virginia Aleman, hasta el año 2011. Asimismo fue miembro de la Junta General de Baztan. Santamaría subraya el hecho de que "presidió y fue uno de los iniciadores de la modernización de la asociación de Aguas y Fomento Iturri-Ederra de Elizondo, y un hombre que deja una huella imborrable en todos los ámbitos del Valle de Baztan".

perista Javier Quintano matiza que en los temas controvertidos y "hasta espinosos utilizaba siempre argumentos, y después del razonamiento, si veía que estos no bastaban, dejaba correr el caudal de su ironía sobre el pedregal con que el cauce de los problemas enrevesados suele delimitar la inteligencia. Quienes jamás le oímos hablar mal de nadie seguiremos pensando que no guardaba rencor a nadie. Quienes jamás le oímos descalificar con saña -vicio demasiado común entre el resto de mortales- pensaremos que jamás había tenido enemigo alguno", enfatiza Quintano quien concluye citándole como modelo. "Para mí Remigio ha sido un ejemplo a imitar de civismo, de rectitud y de entrega generosa a los quehaceres de su valle y a las mejoras de sus vecinos. Baztanés emblemático, su recuerdo enriquecedor lo llevaremos siempre con nosotros", subraya.

Santamaría, por su parte, le honra como "hombre sencillo y muy humano, euskaldun y nacionalista vasco dialogante y respetuoso con todos". Coincide con Quintano en que de Remi "puede decirse, como de pocas personas, que ha fallecido sin un solo enemigo". El de Elizondo fue socio de Arriarte, la decana de las gastronómicas de Baztan y de Urballo, en el paraje del mismo nombre, fue también promotor y activo colaborador de Baztandarren Biltzarra de lo que queda testimonio gráfico en el asado de 'zikiro' -akerra.- en la Enciclopedia General del País Vasco.

El 25 de julio de 2006, al cumplir 20 años de concejal de Baztan, el día de Santiago Apóstol, patrono de Elizondo, la alcaldesa de Baztan Virginia Aleman le cedió la makila de honor para que por un día fuera alcalde del valle, en reconocimiento a su entregada labor. Según comunica Lander Santamaría en la despedida de Remigio tras su fallecimiento, sus amigos y excompañeros en la Justicia de Elizondo y en el Ayuntamiento de Baztan, Ana Mari Marín, Pedro Mari Esarte, Patxi Oyarzabal, Virginia Aleman, Martín Garde y Santi Aldako, "cubrieron su féretro al entrar en la parroquia con la bandera del valle al que amaba hasta la médula y del que ha sido un servidor ejemplar".

Por ello, el exalcalde jurado Remigio Lizasoain y Elizondoko Txistulariak compartieron el cohete del txupinazo en fiestas de Elizondo en julio de 2008. El alcalde jurado entonces, Rafa Olaizola, quiso reconocer de ese modo la labor desarrollada por Lizasoain en beneficio del pueblo y del valle. Al enceder el txupin fue el primero en gritar 'Gora Santiago!' -patrono local- y puso en pie de fiesta a su pueblo de nacimiento.

negociador El día de su despedida, se presentó el alcalde del Valle de Erro y aseguró a la familia que le "van a echar mucho de menos porque fue un negociador tranquilo en el asunto de Quinto Real, temas institucionales entre aquel valle y el de Baztan", comunica a DEIA uno de los doce hermanos del fallecido, Ramón, el décimo nacido.

Ramón Lizasoain se emociona al hablar de Remigio. "Es que éramos trece hermanos y él era el mayor, por lo que ha sido con un segundo padre para muchos de nosotros. Ha sido un hombre generoso y muy bueno. Su bonanza ha sido su principal cualidad. Quería el bien para toda persona que le rodeara". La pérdida de Remi es irreparable, aunque, como bien aseguran sus convecinos, su "sonrisa tranquila" no se borrará nunca en la historia del valle baztandarra.