Carlos Sobera ha sido uno de los protagonistas de 'Los miedos de €', el nuevo programa de Cuatro en el que algunos de los rostros más conocidos de la televisión intentan superar sus mayores enfrentándose a ellos.

Al igual que otros famosos como Elsa Anka o Cristina Cifuentes, el vasco ha confesado su mayor temor, las turbulencias.

"Mi cuerpo siempre reacciona de la misma manera: me contraigo y me entra un sudor frío tremendo, me agarro a los antebrazos del sillón y le cojo la mano a mi mujer si está al lado", confesaba el comunicador antes de enfrentarse a las diferentes pruebas que le tenía preparadas el espacio.

"Cada vez que me subo en un avión y hay turbulencias, pienso que el avión se va a caer y yo con él", seguía explicando el vasco, que en esta ocasión no estuvo solo, sino acompañado de su mujer , Patricia Santamarina, lo que ha supuesto la primera aparición conjunta de ambos en televisión.

CARLOS SOBERA SE ENFRENTA A SU MAYOR MIEDO

Carlos Sobera se deshizo en halagos hacia su esposa antes de enfrentarse a sus miedos, y aseguró que ella era la persona que le transmitía la paz que él en ocasiones no puede alcanzar solo.

"No hay nadie como ella para calmarme y cuidarme cuando sufro estos ataques de pánico", afirmaba el conductor televisivo, aunque puntualizaba que no siempre es todo tan bonito y que no lleva nada bien, que su mujer no siempre empatice con él y con sus miedos, ya que a veces Patricia prefiere tomarse estas situaciones con algo de humor.

"No me gusta nada que se ría cuando yo lo paso mal, le digo que es una insolidaria", decía avisándola de que esperaba que en esta ocasión se mantuviera a su lado para ayudarlo a calmarse: "Espero que estés conmigo, cariño, y no contra mí", le decía.

Una vez comenzaron las pruebas, Carlos Sobera tuvo que enfrentarse a tres retos, el primero de ellos subirse a una montaña rusa, una prueba que no logró llevar a cabo, ya que el presentador sufrió un fuerte ataque de pánico que imposibilitó que se subiera en la atracción.

A la vista de lo ocurrido, el programa decidió cambiar el plan inicial para buscar uno más suave, y enfrentó al conductor a una atracción infantil.

"La caída libre le pone malo malísimo. No es que se maree, es que le da miedo", apuntaba en ese momento su mujer, Patricia Santamarina.

Más tarde, se sometió a un simulador que replicaba las turbulencias que se sienten en los aviones, aunque no consiguió su objetivo, quitarle el miedo a Sobera.

"Lo ha hecho bastante bien, pero no desaparecerá su miedo", apuntó el monitor de la prueba.

Sin embargo, la tercera prueba hizo que Sobera, contra todo pronóstico, saliera feliz, tras subirse a un avión de hélice.

"No me he sentido mal, no me he sentido inseguro. Estoy contento porque haya estado unos minutos volando en un ultraligero... ha estado bien. Me lo he pasado bien, además... Ha molado. Al final he sido capaz de montarme", ha dicho el presentador muy satisfecho con la experiencia.