Will Smith ha sido uno de los invitados de la última temporada de 'My Next Guest Needs No Introduction', presentado por David Letterman, donde ha afirmado que tuvo una premonición en la que vio su carrera "destruida", mientras tomaba ayahuasca, una bebida a base de hierbas psicoactivas con propiedades alucinógenas.

El actor explicó que el episodio tuvo lugar antes de la famosa bofetada a Chris Rock en el Dolby Theatre de Los Ángeles durante la gala de los Oscars el pasado mes de marzo, tras la que quedó excluido de cualquier acto organizado por la Academia durante los próximos diez años.

UNA PREMONICIÓN SOBRE SU CARRERA

Durante su entrevista en 'My Next Guest Needs No Introduction', Will recordó cómo durante el periodo de dos años, en el que llegó a consumir ayahuasca hasta 14 veces, tuvo una visión en la que le quitaban su casa, su dinero y su carrera.

El protagonista de 'El método Williams' explicó sobre esta bebida psicoactiva que "una vez que lo bebas, te verás a ti mismo de una manera que nunca te has visto", y desveló que "una de las veces fue la experiencia psicológica individual más infernal de mi vida".

Smith confesó que en esa ocasión, "bebí, y por lo general toma alrededor de 45 minutos para hacer efecto. Y estoy sentado allí y siempre piensas, 'tal vez no haga efecto esta vez'. Así que estoy bebiendo y sentado allí y de repente es como si empezara a ver que todo mi dinero se esfumaba, mi casa se esfumaba y mi carrera se esfumaba", comenzó relatando el intérprete, y admitió que justo en ese momento entró en pánico y trató de coger su dinero y su carrera.

Will sintió durante la visión que toda su vida estaba siendo destruida y asegura que fue como ver su peor temor hecho realidad.

"Este es mi miedo en la vida real, y estoy allí y quiero vomitar y todo eso, y escucho una voz que dice: 'Esto es lo que es. Esto es lo que es. La vida es una mierda'", explicó sobre el citado episodio.

Sin embargo, esa no fue la parte más aterradora de su alucinación, ya que hubo algo que consiguió que se olvidara por completo de su carrera y su fortuna.

Will Smith contó que oyó gritar a su hija Willow pidiendo ayuda, algo que le hizo poner las cosas en perspectiva: "Lentamente, dejé de preocuparme por mi dinero, solo quería llegar a Willow. Dejé de preocuparme por mi casa, dejé de preocuparme por mi carrera".

Ahora, asegura que aquella premonición no solo tuvo cosas malas, ya que también sirvió para que aprendiera una gran lección: "Puedo manejar a cualquier persona que pierda, puedo manejar cualquier cosa que salga mal en mi vida, puedo manejar cualquier cosa en mi matrimonio. Puedo manejar cualquier cosa que esta vida me ofrezca", aseguró Will.