La llegada de la borrasca Celia a España ha dejado un manto naranja de tierra denominado lluvia de sangre o lluvia de barro, una fenómeno meteorológico denominado calima con partículas de arena y polvo del desierto sahariano que afecta a muchas de nuestras actividades diarias, entre ellas la conducción.

Estos son los consejos que debes tener en cuenta ante una situación que durará varios días y que puede ser peligrosa para muchos conductores y para reaccionar con seguridad ante este fenómeno capaz de alterar las condiciones de una conducción segura.Menos velocidad

Si en tu trayecto te encuentras con una de estas nubes, lo primero que debes hacer, como siempre, es ser precavido, especialmente si va acompañada de lluvia, ya que las gotas mezcladas con el polvo disminuyen la adherencia de los neumáticos. Conduce de forma moderada, reduciendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad.

Limpieza del parabrisas y luces encendidas

Con la calima nos enfrentamos a una peligrosa visibilidad reducida, por lo que es clave llevar la luna delantera limpia. Revisa el estado de las escobillas para asegurarte de que cumplen bien su función y te permiten ver adecuadamente. Además, no olvides que debes ayudar al resto de conductores a que te vean. Enciende siempre las luces de cruce y si el caso es extremo es mejor parar y esperar a que amaine.

Ventanillas cerradas

Puede parecer una obviedad, pero debes cerrar las ventanillas y activando el modo de recirculación si el estado del filtro así lo requiere. Así, evitaremos irritación en los ojos y vías respiratorias e incluso la acumulación de arenisca en el interior del vehículo.

Revisa los neumáticos

Si la lluvia es abundante, puede que rápidamente se formen bolsas de agua. Como siempre, te recomendamos que cuides el estado de tus neumáticos, sin escatimar en su mantenimiento en época de condiciones climáticas más afables.

Atento a la previsión meteorológica

Aunque no siempre se puede saber cuándo te va a pillar una tormenta , es recomendable que te informes de la previsión del tiempo y del estado de las carreteras para evitar en la medida de lo posible situaciones adversas.

Así debes limpiar tu coche para evitar dañarlo tras la calima

Si no tenemos especial cuidado o no tomamos las medidas oportunas, es posible que dañemos nuestro coche. Es recomendable, una vez pasada la calima, limpiarlo lo antes posible para evitar que el polvo pueda llegar a convertirse en barro, que daña aún más tu vehículo.

En primer lugar, deberás verter agua tanto en la luna delantera como en la trasera para despejarlas del barro y del polvo. De hacerlo con los limpiaparabrisas, corres el riesgo de que los restos puedan rayar el cristal. De esta forma, evitarás dañar las lunas.

En cualquier caso, a la hora de limpiar el exterior de nuestro coche debemos utilizar agua a presión, con la distancia correspondiente, para retirar toda la suciedad posible sin dañar la pintura. Recuerda, además, hacerlo de arriba a abajo para evitar extender el polvo de unas partes del coche a otras.

Si acudes a un túnel de lavado, no está de más retirar anteriormente con agua los restos de suciedad incrustada. De no hacerlo, los rodillos del túnel podrán provocar que la arena que hay en el exterior de nuestro vehículo raye la pintura o la carrocería.

Y cuando acabe el episodio de calima, echa un vistazo al motor y los filtros de polen de tu coche por si necesita una revisión en tu taller de confianza.