E L oscurecimiento de los dientes se produce con el paso del tiempo por el desgaste del esmalte. El esmalte al hacerse más fino, deja ver el color interior del diente (dentina) que es más oscuro. A su vez, el esmalte se vuelve más poroso y susceptible al oscurecimiento. También muchos jóvenes cuyo esmalte está intacto y sano, tienen un color de diente amarillento y lo desean blanquear. Los golpes en la dentadura pueden provocar cambios de color. El blanqueamiento dental consiste en la aplicación de un gel a base de peróxido que penetra a través de los túbulos dentinarios, y destruye el pigmento. Pero ¡ojo!, los dientes son órganos vivos, con una respuesta biológica que varía de una persona a otra. Existe un límite biológico, no caigamos en la blancorexia u obsesión por un diente imposiblemente blanco. Cada caso hay que valorarlo de forma individual y será el dentista quien evalúe si su dentadura es apta para un blanqueamiento. Cuando el oscurecimiento de los dientes es debido a la ingesta de ciertos antibióticos en la infancia (tetraciclinas), el blanqueamiento será muy difícil y con tendencia a la recidiva. Las manchas causadas por tetraciclina son las más difíciles de remover, ya que las tetraciclinas compiten con el calcio durante la formación dental, creándose una molécula oscura muy difícil de modificar. Estudios recientes sugieren que es posible el blanqueamiento de manchas de tetraciclina con agentes blanqueadores específicos cuando son realizados en férulas durante un periodo de 6 meses. Aún así, para algunos casos de oscurecimiento más severos, la alternativa de tratamiento más viable es la restauración con resinas compuestas ó bien con carillas cerámicas. En los casos en que los dientes anteriores estén restaurados (obturaciones, carillas, coronas, etc.) el blanqueamiento no cambiará su color. Las restauraciones no cambian de color y tras el blanqueamiento del diente natural, puede verse mucho contraste. El blanqueamiento dental podrá realizarse en la clínica ó bien en casa durante varias semanas. Ambos métodos tienen el mismo
mecanismo de acción, solo que el tratamiento en clínica consigue los efectos más deprisa que cuando se hace en casa (donde se van logrando los resultados más progresivamente). El blanqueamiento en casa puede hacerse durante el día (1 hora 2 veces al día) ó bien toda la noche. El gel y las concentraciones serán distintos en cada caso y será su dentista quien le ofrezca en su caso la mejor opción. Habitualmente se obtendrá un buen resultado tras 24 semanas de uso del gel blanqueador. Durante ese periodo, para tener mejor control en relación con la evolución del tratamiento (de la sensibilidad dental ó de las encías ó cualquier otra complicación) lo ideal es realizar revisiones periódicas semanales en su dentista.
Productos blanqueadores encontrados en farmacias, supermercados o Internet
La búsqueda por parte de los pacientes de dientes cada vez más blancos impulsó a las industrias a desarrollar nuevos productos blanqueadores que pueden encontrar
se en farmacias, supermercados o Internet, con precios más asequibles y que pueden ser aplicados sin la supervisión de un dentista. Entre ellos están las cremas dentales, los colutorios, chicles, tiras blanqueadoras y pinceles que suelen presentar agentes blanqueadores a bajas concentraciones. Algunos de ellos pueden lograr un efecto blanqueador efectivo, cuando su uso e indicación está específicamente indicado por su dentista. El peligro de todos estos productos es que se pueden comprar sin restricción, pudiéndose hacer de ellos un uso abusivo en autoprescripción, principalmente en pacientes jóvenes, llevando a resultados perjudiciales para la salud. Se pueden adquirir productos para blanquear la dentadura con peróxido de hidrógeno entre el 0,1% y el 6% que pueden provocar quemaduras, alteraciones mucosas y sensibilidad dental. Muchas de las sustancias milagro que se venden por internet como blanqueadoras no consiguen tal efecto y son una pérdida de dinero y tiempo. Cualquier tratamiento debe ser supervisado por el dentista porque los productos blanqueantes no son
inocuos y la concentración del producto y el tiempo de uso deberán estar indicados en cada caso por el dentista. No hay que hacer caso de las gangas ni de los productos milagro, ¡con la salud no se juega! Otro consejo es huir de los productos abrasivos que prometen blanquear los dientes y lo único que consiguen es desgastar su esmalte en exceso. Se ha demostrado que muchas pastas dentales que anuncian un efecto blanqueante no consiguen tal efecto, con el riesgo añadido de abrasionar en exceso y debilitar la superficie de sus dientes.
Mantenimiento del blanqueamiento
Los pacientes a menudo preguntan cómo pueden mantener sus dientes blancos tras el blanqueamiento. La respuesta es relativamente simple: evitar comer y/o beber alimentos que tengan el potencial de pigmentar. Por desgracia, casi todos los alimentos contienen moléculas cromogénicas que pueden migrar dentro del esmalte y la
dentina, manchándolos nuevamente. La tinción es un efecto secundario normal de la vida y del envejecimiento. Hay ciertos patrones alimentarios que se pueden modificar pero no podemos suprimir todos los alimentos y bebidas que provocan manchas. Asumiendo esto, los pacientes deben estar motivados a cepillarse regularmente, usar seda dental a diario y realizar higienes periódicas en el dentista. Los efectos del blanqueamiento retroceden con el tiempo por la pigmentación inducida por la dieta y los hábitos. Para muchas personas, la nueva pigmentación puede tardar años, pero para algunos, especialmente los bebedores habituales de vino tinto y fumadores, los beneficios estéticos del blanqueamiento pueden disminuir con bastante rapidez. Por fortuna, los retoques se hacen con facilidad. No hay ninguna contraindicación para volver a blanquear los dientes y no hay un mínimo tiempo de espera antes de poder iniciar procedimientos adicionales de blanqueamiento. Es una simple cuestión de retocar los resultados de una manera sencilla: para un blanqueamiento que se hizo en casa durante 2 a 4 semanas, el retoque puede implicar apenas 1 ó 2 noches de uso de cubeta. Para un blanqueamiento que se hizo en la consulta, bastará con una aplicación de su dentista que revitalizará la blancura de los dientes. El blanqueamiento no tiene ningún efecto en la función, pero el blanqueamiento es la base de la sonrisa. Puede restaurar y desarrollar la confianza del paciente y su autoestima. Una sonrisa mejorada puede tener un gran impacto en la mentalidad de un individuo y sus relaciones sociales. El blanqueamiento dental bien realizado por su dentista es un tratamiento seguro, no invasivo y no nocivo. El inexorable proceso de investigación y desarrollo en odontología asegura a la profesión que los procesos de blanqueamiento en el futuro serán mejores, más rápidos y fáciles. ¡Confíe en su dentista!