Bilbao - Coincidiendo con el Día Intenacional del Celíaco, ETB-2 ofrece hoy el documental La píldora más deseada, un film que pretende acercar al público la enfermedad celíaca a través de profesionales, organizaciones, empresas y demás personas vinculadas con la enfermedad. El hilo conductor es la posible píldora que en el futuro podría ayudarles en ocasiones con su intolerancia y así mejorar su calidad de vida.
Avalado por profesionales del ámbito sanitario, el documental da a conocer de primera mano los inconvenientes que produce la enfermedad desde que es diagnosticada y las necesidades que siguen teniendo los celíacos en la actualidad. En este sentido, el film quiere dejar constancia de que continúa sin contemplarse la enfermedad celíaca como situación clínica que justifique la necesidad de prestación de algún tipo de ayuda económica. Los productos específicos sin gluten tienen un alto coste y el único tratamiento a día de hoy es seguir una dieta libre de gluten.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune, es una intolerancia permanente al trigo, avena, cebada y centeno, de manera que el organismo reacciona ante el gluten, un conjunto de proteínas presentes en estos cereales. Básicamente lo que ocurre es que el organismo las identifica como una amenaza y las ataca, provocando daños en la superficie del intestino delgado y reduciendo la habilidad para absorber nutrientes. Sus síntomas más asociados son dolores de cabeza, hinchazón, fatiga y anemia y puede llegar a ocasionar enfermedades como la osteoporosis. Incluso la fertilidad y la salud mental pueden verse afectadas. Según la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, una de cada 100 personas es celíaca en el conjunto del Estado.
La comida no es un simple acto para alimentarse, involucra otros factores como la cultura y la convivencia. Cuando se debe optar por la dieta libre de gluten, la naturaleza de la dieta cambia totalmente, lo que tarde o temprano afecta a la vida social. Salir a comer y viajar pueden ser tareas complicadas debido a que las opciones sin gluten son limitadas. Iniciarse en la dieta libre de gluten implica un cambio de vida y de costumbres, que va acompañado de alteraciones emocionales y, en algunos casos, hasta de discriminación social. Sentimientos como la frustración y la ira suelen ser comunes, sin embargo se puede hacerle frente y adaptarse aunque las personas con un importante déficit en habilidades sociales tienen mayor probabilidad de poder desarrollar una futura fobia social (específica o generalizada). El diagnóstico de la enfermedad celíaca supone, en un primer momento, cierta disminución de la calidad de vida del paciente (dependiendo del grado de celiaquía), que irá mejorando (al menos a nivel digestivo) con la dieta libre de gluten.