Pablo López vive en una montaña rusa y no quiere bajar

CEUTA. Pablo López (Málaga, 1984), en una entrevista tras inaugurar anoche en Ceuta el "Verano Cultural" de la ciudad con un concierto en el Parque Marítimo del Mediterráneo, ha contado su lucha para que su proyecto llegue "lo más lejos posible".

Con más de 60 conciertos programados dentro de la gira de su segundo álbum de estudio ("El Mundo y los Amantes Inocentes"), dice que "todo en la vida es un trabajo de siembra y cosecha".

Autor de temas como "El Mundo" o "Tu enemigo" -este último cantada junto a Juanes- está satisfecho y sorprendido con su acogida.

"Que en una semana, como ha pasado en Ceuta, se venda el 90 % de las entradas sucede muy pocas veces y sólo por esa muestra de amor uno sale con una motivación extra al escenario", ha declarado.

Pablo López, que logró el Premio Artista Revelación 2013 de los 40 Principales, dice que "la vorágine me domina absolutamente, pero es una vorágine que me encanta, y estoy en un momento que saboreo ciertos caramelos que te da la vida cuando crees bastante en tu trabajo".

El cantante, que el pasado año logró el "Premio Dial" y consiguió ser Disco de Oro en el 2013, quiere tener los pies en el suelo.

"Tengo el punto de mira fijado en seguir avanzando y con la perspectiva de saber que hay que pisar muchísimo el suelo para seguir avanzando", ha afirmado.

Pablo López quedó segundo en la sexta edición del programa de televisión "Operación Triunfo 2008", del que ha explicado que "fue por una apuesta. "Me retó mi madre y al final fui al casting, y por una serie de historias rocambolescas acabé ahí dentro".

De esta aventura se queda con "la adquisición de experiencia sobre la televisión y sus consecuencias. Luego estuve haciendo lo que he hecho siempre fuera del foco televisivo: tocar, ganarme la vida como buenamente podía y empecé a desarrollar mi faceta de compositor, en este caso para otros artistas. Fue la bisagra que me llevó a hacer una carrera propia".

A la hora de hablar de su faceta compositora, lo tiene claro: "trato de convertirme en sastre, intento meterme en la piel del que vaya a cantar la futura canción y es un proceso igual de emocionante pero con más trabajo de campo".

Su próximo proyecto aún queda lejos. "Aún es pronto, quiero pararme y hacerlo muy bien" y ha añadido que el escenario es lo más importante, "lo digo con la boca llena porque los días que tocamos es un día de fiesta, me lo paso bien, disfruto y saboreo todo lo que he cocinado durante mucho tiempo".