De la tranquila granja a la jungla urbana
LA SERIE DE CORTOS EPISODIOS DE HUMOR DE ‘LA OVEJA SHAUN’ SE TRANSFORMA EN PELÍCULA Y DA EL SALTO A LA GRAN PANTALLA
EL personaje de la oveja Shaun apareció por primera vez en el corto Wallace & Gromit: una afeitada a ras y dio lugar a una serie de televisión propia que, durante sus ocho años de emisión, ha obtenido un notable éxito gracias a sus tramas plagadas de giros inesperados y momentos tronchantes. La serie se puede ver en el canal infantil de la BBC (CBBC), pero muchos adultos también la siguen en el Reino Unido y en todo el mundo, ya que se emite en 170 países.
Shaun es una oveja muy lista y traviesa que vive con sus compañeras de rebaño en la granja de Mossy Bottom bajo la supuesta supervisión del granjero y de Bitzer, un perro pastor con muy buenas intenciones pero bastante despistado. La vida en la granja es bastante monótona, pero en esta película todo va a cambiar.
Shaun y sus amigas idean un ingenioso plan para tener un día libre: engañar al granjero y dormirle saltando una valla mientras el pobre incauto las cuenta. Sin embargo, los deseos no siempre acaban como uno espera. Los acontecimientos no tardan en tomar proporciones incontrolables y, por culpa de la travesura de la oveja Shaun, se llevan al pobre granjero. Acompañada por el rebaño, Shaun deja la granja por primera vez y viajan a la ciudad para rescatarlo. Allí viven un sinfín de aventuras que serán tan divertidas como peligrosas.
Del corto al largo El reto de los guionistas y directores Richard Starzak y Mark Burton ha consistido en lograr que las sencillas historias que funcionan en episodios de siete minutos den paso a un argumento más complejo que mantenga la atención del público. Para ello, han ampliado el elenco de personajes. Junto a los tres protagonistas -Shaun, el perro Bitzer y el granjero-, aparecen Trumper, un feroz atrapa-animales de mandíbula cuadrada que hace de casi malo de la película, y Slip, un perrito huérfano que vive en la ciudad y daría cualquier cosa por tener una familia. Además, el resto de las ovejas del rebaño toman mayor protagonismo y se presentan como personajes más definidos, con sus características propias, su idiosincrasia e historia.
Como en la serie, no hay diálogos hablados, y las risas las provocan los gags y chistes sin palabras. De la mano de Shaun y el resto del rebaño, el público comprobará cómo hasta el peinado más absurdo se convierte en tendencia en las redes sociales; comprenderá que también una oveja necesita un día de fiesta; y lo útil que resulta haber pasado la vida esquilando a la hora de encontrar trabajo.
Muñecos animados La oveja Shaun se ha realizado mediante animación stop-motion con figuras de un material maleable similar a la plastilina. Esta técnica consiste en utilizar muñecos que se mueven fotograma a fotograma apenas medio milímetro. Cada postura es fotografiada como si se tratara de una toma y el proceso se repite una y otra vez para obtener la ilusión de movimiento.
Se han empleado 354 muñecos (157 humanos y 197 animales) y 17 animadores se han encargado de darles movimiento produciendo una media de dos segundos al día. En el caso de Shaun, se han utilizado 21 muñecos, figuras de 17 centímetros de altura y 100 gramos de peso que imitan a una oveja de la raza Suffolk de Inglaterra, la única que tiene la cabeza y las patas negras. Elaborar una de esas figuras supone aproximadamente una semana y media de trabajo.