Periodistas, amigos y el entorno más cercano al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, dan por seguro el embarazo de la primera dama pero la confirmación oficial por parte del palacio del Elíseo no termina de llegar. La silueta de Carla Bruni ha sido escrutada en los últimos días hasta la saciedad. Que si ha cambiado su vestuario por prendas más amplias, que si se le nota un poquito de tripita, que si tiene la cara más hinchada... las especulaciones no han cesado. Pero el perfil discreto que ha adoptado la primera dama alimenta las dudas.

El secretismo que acompaña en los últimos meses al matrimonio presidencial galo se rompió ayer con las declaraciones del futuro abuelo del pequeño Sarkozy-Bruni. Pal Sarkozy, padre de Nicolas. Confirmó que su hijo se convertirá en padre por cuarta vez en los próximos meses. "Ninguno de los dos quiere conocer el sexo (del bebé) anticipadamente, pero estoy seguro de que será una niña y tan guapa como Carla", afirmó Pal Sarkozy en declaraciones exclusivas que publicó ayer el tabloide alemán Bild. "Me alegro de mi (nuevo) nieto", aseguró el padre del presidente francés, de 82 años de edad.

Al parecer, la alegría por el nuevo miembro en la familia presidencial también ha provocado que la madre de Carla Bruni, Marisa Bruni Tedeschi, se haya ido de la lengua. Según apuntaba ayer el citado diario alemán, la futura abuela materna confirmó la buena nueva en una cena con amigos, aunque tal y como señaló Bild, se desconocían los afortunados que habían sido partícipes de la noticia.

Este bebé sería el primer hijo de la pareja aunque ambos ya tienen experiencia en la paternidad. Nicolas Sarkozy, de 56 años, es padre de tres hijos. Pierre y Jean de su primer matrimonio, y Louis, del segundo. De hecho, el presidente ya se ha estrenado hasta como abuelo ya que Jean fue padre el año pasado. Por su parte, Carla Bruni es madre de un niño, Aurélien.

bruni se niega a contestar Si Francia ya da por hecho que la próxima precampaña electoral francesa estará salpicada por el alumbramiento del primer bebé en el Elíseo, Carla Bruni se mantiene fiel a su idea de labios sellados. Durante un acto celebrado ayer de la fundación contra el analfabetismo que preside, al que acudió acompañada por Gerard Depardieu, la primera dama gala se negó a contestar a las preguntas formuladas por los periodistas que esperaban ansiosos de obtener la confirmación de su propia voz. Pero las esperanzas se quedaron en el vacío cuando Bruni ignoró preguntas como "¿Está embarazada señora Bruni? ¿Nos puede confirmar las afirmaciones de su suegro?". El vestuario elegido para la ocasión tampoco despejó las dudas. Bruni acudió vestida con sandalias de tacón, pantalón y jersey azules y americana negra, pero todas las miradas se dirigieron a su vientre que, ligeramente abultado, no hizo sino acrecentar el rumor que circula en Francia desde que en abril una revista del corazón adelantara la noticia.

felicitaciones constantes La felicitaciones son constantes y la última que se alegró del futuro nacimiento fue su predecesora en el cargo, Bernardette Chirac, que se encontraba presente en el acto. La esposa del expresidente Jacques Chirac dijo a la prensa que "no es frecuente que llegue un bebé al Elíseo. Carla me había hablado de su deseo hace tiempo. Es una muy, muy buena noticia, así que es la felicidad absoluta".

Esta misma semana, en su comparecencia en el telediario de máxima audiencia de la cadena TF1 para hablar también sobre su fundación, Bruni se limitó a agradecer con una sonrisa la indirecta del presentador, que apuntó: "No me gustaría entrar en su vida privada, pero querría felicitarla". El acto de ayer se celebró en el Centro Pompidou, cerrado al público para la ocasión, y en el mismo Bruni se limitó a hablar sobre el analfabetismo en Francia, que según ella "no está considerado una gran causa, y sin embargo tiene toda la importancia del mundo". De momento, Carla Bruni sigue sin confirmar su posible embarazo pero las imágenes más recientes no dejan lugar a demasiadas dudas. Los franceses esperan el comunicado del palacio del Elíseo que les asegure que un bebé llegará en los próximos meses a la vida del matrimonio presidencial.