Bilbao

ARNOLD Schwarzenegger (30-VII-1947, Thal, Austria) se plantea volver a su antigua profesión de actor una vez concluya en enero de 2011 su polémico mandato como gobernador de California. "Tengo ante mí un sinfín de posibilidades: puedo volver al cine y también escribir libros, discursos o ayudar a California de alguna manera", concretó el polifacético político en su visita a Moscú para departir con el presidente ruso Dmitri Medvédev. Un deseo que ya alimentó el pasado año tras realizar un cameo en Los mercenarios, film con el que su compañero de batalla Sylvester Stallone se puso nuevamente delante y detrás de la cámara.

Protagonista de cintas como Los gemelos golpean dos veces, Junior o Daño colateral, el prolífico actor hizo una pausa en su carrera cinematográfica para adentrarse en la arena política en 2003 como miembro del Partido Republicano, aunque prosiguió vinculado al mundo del celuloide con breves apariciones en El tesoro del amazonas, La vuelta al mundo en 80 días y The Kid & I. Delante del dirigente ruso recuperó la personalidad del legendario Terminator (1984) sacando a relucir su famoso I"ll be back, Volveré. Con el marcado acento austríaco que le caracteriza, un risueño Schwarzenegger recordó en las afueras de Moscú al jefe del Kremlin: "En California te dije Volveré y aquí estoy". Su presencia en la residencia campestre de Medvédev en Gorki obedece al propósito de impulsar el proyecto del centro ruso de tecnologías e innovación en Skólkovo. Ya el pasado 23 de junio se reunió por primera vez con él en el californiano Silicon Valley, cuna de la revolución tecnológica.

Arnold creció en el seno de una familia católica que asistía a misa todos los domingos. Antes de dedicarse al culturismo -empezó a la edad de 15 años-, jugaba al fútbol, practicaba boxeo y hacía atletismo, hasta que llegó el día en que advirtió a sus padres que quería ser "el más fuerte del mundo". Entre sus innumerables títulos de relumbrón destaca el de siete veces Mr. Olimpia, un récord que se mantuvo hasta que en 1991 Lee Haney ganó el octavo consecutivo. Ahora bien, años después Schwarzenegger admitió haber usado anabolizantes androgénicos esteroides mientras fueron legales: En 1977 escribió que "los esteroides han sido de ayuda para mantener la masa muscular mientras mantenía una dieta estricta preparándome para el concurso. No los usé para el crecimiento muscular, sino para mantenimiento de músculo durante épocas de pérdida de peso".

Durante su etapa como actor sus ideas políticas distaron bastante de las de otras estrellas de Hollywood, que normalmente solían ser del Partido Demócrata y liberales. Arnold se dio a conocer como republicano al gran público durante la elección presidencial de 1988 acompañando al entonces vicepresidente de los Estados Unidos George H.W. Bush en un mitin. Tres lustros después anunció su candidatura a la elección a gobernador siendo apodado Governator en una referencia a Terminator. Fue elegido con el 48 % de los votos erigiéndose entonces en el inmigrante que más lejos ha llegado en el mundo político de Estados Unidos. En un principio, Schwarzenegger, de acuerdo con la política ultraconservadora de su partido, sobre todo en el asunto de las penas de muerte, vetó las leyes que legalizaban los matrimonios entre homosexuales aunque posteriormente cambió su postura y apoyó la derogación de la enmienda constitucional que los prohíbe. Alejándose del ideario republicano sí que aprobó el estudio de células madre y también una ley para promover la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero en las empresas, una de las primeras decisiones políticas de este tipo en su país. Con una fortuna difícil de estimar -en 1997 gastó 38 millones de dólares en un jet privado-, y viendo expirar su faceta política, parece empeñado en retornar a la gran pantalla y lavar parte de su imagen. Quién sabe si para narrar su extensa vida.