Hace un año por estas fechas, después de conquistar la Copa en La Cartuja de Sevilla y de navegar ría arriba en la gabarra, la familia del Athletic lució sus mejores galas para despedir en San Mamés a Iker Muniain, capitán hasta entonces y el segundo jugador en la historia del club con más encuentros disputados como león: 560. Doce meses después, en un evento más sencillo pero igual de emotivo, celebrado en Lezama, Óscar de Marcos se rodeó de su familia y amigos para decir adiós al conjunto rojiblanco, del que se despedirá oficialmente este domingo contra el Barcelona, el equipo ante el que se estrenó en La Catedral y frente al que anotó su primer gol. Se irá de nuevo el capitán y, curiosamente, el que es ahora el segundo jugador con más partidos: 573.
Por encima de él, tras superar a Muniain semanas atrás, solo está José Ángel Iribar con sus 614 partidos. La mayor leyenda del Athletic, que le recibió a su llegada a Isla Canela en el verano de 2009, en plena concentración del equipo dirigido entonces por Joaquín Caparrós, no quiso perderse el acto de este jueves en Lezama y De Marcos le dedicó unas palabras muy sinceras, llenas de aprecio y cariño.
“El Txopo es el Athletic”, aseguró sin dudarlo ni un solo segundo. “Tuve la suerte de que me recibiera en Isla Canela cuando fiché en 2009 y aquí está después de todos estos años presente. A Ángel da igual que le pilles en partidos, que le pases, a Ángel no le superas. Lleva más de 80 años siendo el Athletic, defendiéndolo como tal, y es imposible que nadie le pueda alcanzar”, agregó antes de recordar que “ahí está su estatua delante de San Mamés”. “Es el que mejor representa al Athletic. Nadie le puede alcanzar”, recalcó Óscar de Marcos en su despedida.