CON frecuencia somos como ese mendigo de la historia que se pasaba el día pidiendo dinero sentado sobre una caja sin darse cuenta de que la caja estaba llena de oro.

Esta mañana, me he despertado al amanecer, he salido al balcón para sentir el frescor, el cielo azul, oír los pajaritos, ver lo bonitos que están los árboles floreciendo. Saber que todos mis seres queridos están bien…. me he emocionado, me he sentido dichoso… he sentido gratitud……… he sentido que la vida es un regalo. He escuchado esta canción con los ojos cerrados, meditando. Las lágrimas me caían.

Hoy es un día de suerte, un día para la gratitud.

Damos por seguras las circunstancias favorables que la fortuna nos ha regalado. No las consideramos especiales, puesto que para nosotros son simplemente lo normal. Es lo normal, hasta que deja de serlo.

Lo sé, hay muchas cosas que podrían ir mejor ¡Vaya faena de virus! Tengo que tener mucho cuidado de no contagiarme. Soy persona de riesgo. ¿Cómo me va a afectar en mi trabajo, en mis formaciones y económicamente qué pasará? ¿Y a mis hijos?

Pero esto no nos impide reconocer aquello que marcha bien en tu vida, ¿no te parece? Tendemos a enfocarnos demasiado en lo que nos falta y a pasar de alto cientos de joyas que la vida nos regala cada día: las sonrisas de tus hijos, el brillo de las estrellas, la calidez del sol, lo bonito que es el mar, el precioso verde de nuestra tierra, el abrazo de un ser querido, una sonrisa.

Está demostrado que ser agradecidos tiene muchas ventajas, la más importante de todas es que: Las personas agradecidas son más felices.

La clave para sentirnos bien con nuestra vida no es tener “más “o conseguir “eso “que en teoría nos falta, la clave es saber apreciar lo que ”Aquí y ahora”, ya tenemos.

La clave es vivir el presente, momento a momento, eso es Mindfulness.

Durante estos días de confinamiento te invito a “ser consciente“ y a agradecer las cosas buenas que hay en tu vida y a hacer “una dieta de quejas”. Intenta cambiar “quejas“ por “gratitud “…

“Gracias a tod@s los que nos cuidáis”. El aplauso para vosotr@s es el sonido de la gratitud.

* Instructor de Mindfulness MBSR, estrés, ansiedad, malestar emocional