S solo uno de los barrios de Lemoiz, pero Armin-tza, con su encantador puerto pesquero a la cabeza, vence en popularidad y atracción turística gracias a su gastronomía local, centrada en los pescados a la brasa, su playa de piedras, su oferta de deporte submarino o la posibilidad de pasear a lo largo de los acantilados hasta Sopela.

Lemoiz es un pequeño y encantador pueblo pesquero vizcaino que todavía mantiene su esencia rural y que es conocido por su rica oferta gastronómica. De sus tres barrios, Andraka, Urizar y Armintza, es este último el más conocido y visitado por su belleza calma.

La mayoría de los visitantes acude a Armintza para disfrutar de su puerto pesquero. Pequeño y pintoresco, tiene un fondo poblado de piedras y bajos rocosos que dificultan el paso de embarcaciones a su canal de entrada, pero ya no es tan utilizado como antaño por los arrantzales, puesto que se ha convertido en depósito de barcos de recreo.

Cualquier visita al puerto debe incluir la estancia en alguno de sus establecimientos hosteleros, especializados en variadas recetas de pescado a la brasa. Y luego está la playa, que ofrece 250 metros de longitud, y está formada por piedras y arena gruesa y oscura. Como dato de interés cabe destacar que esta playa vizcaina es muy frecuentada por los amantes del submarinismo y la pesca, y que cuenta con olas “de lo más curiosas”, según explican desde el barrio lemoiztarra.

ruta costera

Y si el paseo por la playa no baja del todo la opípara comida, Armintza propone una ruta hasta Sopela Se puede realizar en algo más de cinco horas y media, su dificultad es baja y se ha convertido en una de las favoritas de los vizcainos.

Esta etapa se desarrolla partiendo de la iglesia del portuario Armintza, pasando por Urizar y Andraka, todos ellos en Lemoiz, continuando camino hacia Plen-tzia, pudiendo disfrutar de una bella panorámica de este municipio y de Gorliz. En Plentzia podremos observar las aves que descansan en el humedal de Txipio antes de ascender por las laderas de Barrika y llegar a Sopela. Dependiendo de la época en la que realicemos esta etapa, se podrá finalizar dándonos un chapuzón en cualquiera de las cuatro playas de las que dispone Sopela.