SEÑA de identidad de los vascos y vascas, así como de sus costumbres, la cultura de la sidra necesitaba de un espacio como Sagardoetxea, el Museo de la Sidra. Ubicado en Astigarraga, epicentro de las sidrerías de Euskadi, su entrada incluye acceso a un espacio museístico, un manzanal al aire libre y una zona para degustaciones y catas.

Quien guste de la sidra y quiera aprender sobre ella y la cultura popular que encierra debe pasarse por Sagadoetxea, ubicada en el nº 48 de Kale Nagusia, y allí podrá hacerlo “en contacto con la naturaleza, viendo, tocando y degustando”. La entrada incluye la visita al manzanal, al centro de interpretación y la degustación de sidra para adultos y mosto de manzana para menores.

A pie del manzanal se encuentra el espacio museístico, un centro del que sus impulsores se sienten orgullosos porque “está dotado con los recursos y tecnologías más avanzadas”, que ofrecen la historia, el pasado, el presente y el futuro del mundo de la manzana, la sagardoa y su importancia cultural en Euskadi, mediante paneles informáticos, material interactivo, fotos y juegos.

El manzanal es un espacio al aire libre, donde apreciar de una forma dinámica y pedagógica la cultura de la manzana. Ofrece actividades demostrativas, enseñanzas, injertos y cultivos, y acerca el fascinante mundo de la naturaleza en “un contexto ameno y divertido”.

“El manzanal permite observar y estudiar en un mismo lugar los distintos sistemas de cultivo, así como un gran número de variedades de manzana”, explican desde el museo, que cuenta con un tercer espacio diferenciado dedicado a la cata y degustación de la sagardoa, especialmente a todo lo referente a la iniciación al rito del txotx.

Horarios y precios. Sagardoetxea abre todo el año, excepto los lunes, en horario de mañana y tarde; solo matinal domingos y festivos. Las entradas, con degustación incluida, cuestan 4 euros.